Diferentes líderes del gremio de los taxistas había anunciado sus intenciones de convocar a un paro nacional, debido a varios factores que para ellos era de relativa afectación, algunas de estas razones son determinadas por el desbordamiento económico de los insumos y por el alza en el precio de los combustibles, entre otros.
De acuerdo con Hugo Ospina, vocero de la denominada mancha amarilla, quien sostuvo una reunión con el ministro de Transporte, se alcanzaron varios acuerdos de cara a una posible suspensión de las marchas.
“Al iniciarse la reunión, se le manifestó al representante de los taxistas que no existían razones para convocar a un paro cuando el Gobierno Nacional ha estado siempre abierto al diálogo y la concertación”, sostuvo el ministro de Transporte, Guillermo Reyes.
De acuerdo con los parámetros establecidos por el gobierno, la compensación en el incremento de la gasolina fue la reducción de hasta un 50% en la tarifa del SOAT para los vehículos de transporte público intermunicipal y municipal (incluyendo a los taxistas).
Luego de la charla entre Asoproctax (sindicato de los taxistas) y los representantes del gobierno nacional, las partes se comprometieron a desarrollar una agenda de cinco puntos.
1. Se conformará una mesa de trabajo en la que se revisarán los costos del etanol y del biodiésel.
2. Realizarán una reunión con el ministerio de Hacienda y demás miembros del equipo económico de gobierno para examinar el transporte de combustible en camiones cisterna porque, de momento, se hace a través de los poliductos.
3. Implementar renovación de flotas de taxis para pasar a vehículos con impulsión eléctrica.
4. El gobierno se comprometió a implementar mayor control al transporte informal de servicio público.
5. La reanudación de las mesas de diálogos quedaron programadas para la próxima semana.