Un paseo familiar terminó en tragedia en el río de Riofrío
Lo que debía ser un día de esparcimiento en familia terminó convertido en un doloroso suceso que enluta a una comunidad entera. Elian David, un niño de tan solo siete años oriundo del municipio de Ponedera, Atlántico, falleció trágicamente al ahogarse en el río del corregimiento de Riofrío, en Zona Bananera, Magdalena.
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La palabra clave “niño murió ahogado en río” marca el doloroso eje de esta noticia, que pone en evidencia los peligros ocultos en zonas aparentemente seguras para el disfrute de menores. Elian, alegre y curioso, compartía una jornada recreativa con sus familiares cuando un juego inocente acabó de forma inesperada.
Niño murió ahogado en río tras intentar recuperar su juguete
De acuerdo con el relato de los familiares, el pequeño Elian jugaba en la orilla del río mientras era observado por sus padres y otros parientes. Entre risas y chapoteos, sostenía uno de sus juguetes favoritos, el cual en cuestión de segundos fue arrastrado por la corriente del río. Sin pensarlo dos veces, el niño se lanzó tras él, sin saber que se dirigía a una zona de mayor profundidad.
Las voces de auxilio no se hicieron esperar. Los presentes, al ver que el menor no lograba salir por sus propios medios, corrieron desesperadamente en su búsqueda. Algunos vecinos también acudieron al llamado y se lanzaron al agua intentando rescatarlo. Tras varios minutos de angustia, lograron sacarlo del afluente y lo llevaron de inmediato al centro de salud más cercano.
Sin embargo, los esfuerzos médicos no lograron devolverle la vida. Según el parte clínico, Elian David llegó al centro asistencial sin signos vitales. El hecho generó conmoción tanto en su familia como entre los habitantes del corregimiento, quienes aún no salen del asombro.
Comunidad en shock por la muerte del niño en el río de Riofrío
Este lamentable hecho ha despertado una ola de solidaridad en redes sociales. Residentes del municipio de Ponedera, así como de Zona Bananera, han expresado sus condolencias por la pérdida del pequeño. Al mismo tiempo, se han alzado voces que reclaman mayor señalización y prevención en zonas donde muchas familias acostumbran a pasar sus fines de semana.
“Fue un accidente muy triste. Aquí muchas personas vienen a bañarse, pero no todos conocen los peligros del río”, comentó un vecino del sector. Las autoridades locales, por su parte, hicieron un llamado urgente a extremar las precauciones al visitar afluentes naturales, sobre todo cuando hay menores de edad presentes.
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Expertos en seguridad acuática advierten que los ríos pueden tener remolinos, desniveles o corrientes cambiantes que no siempre son visibles a simple vista. Por ello, recomiendan no dejar solos a los niños en ningún momento, así como evitar ingresar a zonas profundas.
