Más de un millón de visitantes al año impulsarán el desarrollo regional

El Centro de Ciencia en Biodiversidad recibirá más de un millón de visitantes al año.

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Centro de Ciencia en Biodiversidad de Risaralda impulsa turismo y desarrollo


El Centro de Ciencia en Biodiversidad de Risaralda (CIBI) se consolida como una de las principales apuestas de desarrollo regional, combinando ciencia, innovación y turismo en una propuesta transformadora para el departamento. La iniciativa, liderada por el gobernador Juan Diego Patiño Ochoa, ya alcanza un 70 % de ejecución y promete recibir más de un millón de visitantes anuales.

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Ubicado en el municipio de Dosquebradas, el CIBI se construye con una inversión superior a los $51.357 millones. Su impacto trasciende lo científico: apunta a convertir a Risaralda en un referente nacional en biodiversidad, turismo científico y desarrollo sostenible.


El Centro de Ciencia en Biodiversidad de Risaralda como eje turístico y científico

El Centro de Ciencia en Biodiversidad de Risaralda no es solo una obra física. Representa una plataforma estratégica para la divulgación del conocimiento, la innovación ambiental y la promoción turística. Su ejecución se lleva a cabo en convenio con la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP), que aporta tanto recursos financieros como conocimiento técnico y académico.

El complejo contará con cuatro salas de exposición museográfica, tres espacios interactivos y cuatro zonas de esparcimiento. Además, se proyecta una sala dedicada a la cultura quimbaya, integrando historia, arqueología y ciencia en un solo relato. Esta integración busca enriquecer la experiencia de los visitantes y fortalecer el sentido de pertenencia regional.

El gobernador Patiño Ochoa ha destacado la magnitud del proyecto:

“Recibimos este proyecto en curso, con un faltante financiero importante. Logramos la aprobación de $1.200 millones a través del OCAD de Ciencia, Tecnología e Innovación y desde el gobierno departamental destinamos $10.500 millones adicionales para culminar su primera etapa”.

Con este enfoque, el CIBI se convertirá no solo en un polo científico, sino también en un nuevo motor económico. Su ubicación estratégica, en la zona de Playa Rica, promueve la revitalización urbana de un sector históricamente rezagado.


Inversión histórica y respaldo institucional impulsan al CIBI

El financiamiento del Centro de Ciencia en Biodiversidad de Risaralda proviene principalmente del sistema de Regalías, que aportó $33.047 millones. La Gobernación de Risaralda ha contribuido con $13.843 millones en especie, mientras que la UTP suma $2.499 millones en recursos y $716 millones más en especie. Esta colaboración interinstitucional ha sido clave para garantizar la continuidad del proyecto.

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El gobernador, quien también preside el OCAD regional, ha liderado la gestión de recursos ante instancias nacionales. Según explicó, la aprobación de los fondos no ha sido sencilla:

“Conseguir la citación del OCAD y lograr la aprobación de los recursos no es sencillo. En el caso del CIBI fue determinante la visita de la ministra de Ciencia y Tecnología, quien pudo constatar el avance y el compromiso institucional”.

Actualmente, menos del 30 % del proyecto está pendiente de ejecución. Sin embargo, para su finalización se requieren $10.500 millones adicionales, cuya aprobación por parte del gobierno nacional aún está en trámite. El llamado a acelerar estos procesos resalta la urgencia de completar una obra que promete impacto local y proyección nacional.


Un modelo de transformación para el desarrollo sostenible

El CIBI representa una apuesta de largo aliento por el desarrollo sostenible, el conocimiento científico y la dinamización turística. A medida que avanzan las obras, también se generan empleos directos, se fortalece el tejido social y se mejora la percepción urbana de Dosquebradas.

“El CIBI ya no es un elefante blanco, es una obra que le cambia la cara a Dosquebradas”, enfatizó Patiño Ochoa, al resaltar el papel de la comunidad en el proceso de transformación.

La expectativa de atraer a más de un millón de visitantes al año abre nuevas oportunidades para emprendedores, guías turísticos, investigadores y educadores. Además, posiciona a Risaralda como un destino clave en el mapa nacional de ciencia y biodiversidad.

El Pereirano

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