La ciudad avanza hacia una movilidad inclusiva con la evaluación de semáforos sonoros y huellas podotáctiles.
La movilidad segura para las personas con discapacidad es una prioridad en Pereira, donde diversas adecuaciones, como huellas podotáctiles y semáforos sonoros, facilitan el desplazamiento autónomo y seguro para quienes tienen discapacidad visual. En un esfuerzo por mejorar estas condiciones, la Secretaría de Desarrollo Social y Político, en conjunto con el Instituto de Movilidad, llevó a cabo una jornada de sensibilización junto al Centro de Rehabilitación para Adultos Ciegos (CRAC).
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Evaluación de Infraestructura para la Movilidad Inclusiva
El recorrido por las calles de Pereira tuvo como objetivo identificar y evaluar el funcionamiento de los semáforos sonoros, elementos clave para garantizar que las personas ciegas puedan cruzar de manera segura. Margarita Barona, coordinadora del programa de Discapacidad, enfatizó la importancia de conocer el uso y cuidado de estos dispositivos. “Es fundamental que los pereiranos conozcamos el uso y cuidado adecuado de los semáforos sonoros para facilitar la movilidad inclusiva. Las personas con discapacidad visual también forman parte de nuestra sociedad y merecen condiciones seguras para desplazarse”, afirmó Barona.
El evento también buscó sensibilizar a la comunidad sobre el respeto y mantenimiento de las huellas podotáctiles, que son vitales para la orientación de las personas ciegas. Isamar Montoya, instructora del CRAC, explicó que estas marcas en el suelo son cruciales para la movilidad: “Las huellas podotáctiles o las líneas en relieve marcan el camino para personas ciegas. Es importante no obstruir las esquinas, ya que ahí realizamos los cruces y podríamos tropezar”, señaló Montoya. Esta llamada a la acción busca no solo informar, sino también fomentar un cambio de actitud en la comunidad hacia una movilidad más inclusiva.
El Papel de la Comunidad en la Movilidad Segura
El papel de los comerciantes y vecinos es esencial en este proceso de sensibilización. Yerson Vargas, un comerciante del sector, expresó su apoyo a la campaña: “Ojalá todos los semáforos tuvieran sonido para evitar accidentes y facilitar el cruce de quienes tienen discapacidad visual”. Este tipo de comentarios resalta la necesidad de una colaboración activa entre la comunidad y las autoridades para crear un entorno seguro y accesible.
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Durante la jornada, se llevaron a cabo actividades de sensibilización en las que se utilizó lenguaje inclusivo y se hizo un llamado al respeto por las infraestructuras diseñadas para personas con discapacidad. La respuesta de la comunidad fue positiva, evidenciando una creciente conciencia sobre la importancia de la inclusión.