Tristeza, muchas preguntas pero sobre todo asombro entre sus familiares y amigos ha dejado la repentina e inexplicable partida de un joven de 27 años de edad que vivía en el barrio el Remanso, quien en la noche del miércoles pasado fue encontrado por su hermano sin signos vitales dentro de su casa.
Los hechos que se dieron el Día de los Santos Inocentes, comenzaron cuando el hermano de Francisco Ariel Palacios Mosquera salió muy temprano a trabajar como ha sido su costumbre y llegó hasta horas de la noche, aproximadamente a las 7:00 de la noche, en ese momento entró a su casa ubicada en la manzana 28c, al ingresar pensó que no había nadie dado el silencio y la quietud con que estaba todo, pero al dirigirse hasta el fondo del inmueble, en una de las habitaciones estaba su hermano, quien yacía sin signos vitales.
Todo parecía señalar que el joven tomó la terrible decisión de renunciar a su vida, pues al lado de su cuerpo que ya estaba frío y con rigor mortis, había una carta en la que se disculpaba con sus seres queridos, el hermano en medio del dolor y las lagrimar llamó sin dudarlo a la Policía y a sus familiares para contarles la terrible noticia.
Las unidades de la SIJIN que llegaron hasta El Remanso para realizar la inspección técnica del cuerpo y trasladarlo posteriormente a la sede de Medicina Legal, indicaron que se debe realizar la debida necropsia y esperar el informe hecho por el médico forense para que confirme la hipótesis.
Francisco Ariel había es oriundo del municipio de Bagadó, Chocó, pero desde hace varios años junto con su hermano habían llegado a trabajar a la capital de Risaralda donde otros familiares ya estaban establecidos, el joven trabajaba en oficios varios.
Datos revelan que durante la mañana del 28 de diciembre Francisco Ariel habló por chat con una hermana y le dejó un audio diciendo que ese día sería muy triste y feliz a la vez. No se sabe a qué hora sucedieron los hechos, se espera que los médicos forenses lo determinen por medio de la necropsia.