El aumento en el costo del gas en Colombia podría impactar significativamente las facturas de los hogares, generando preocupación entre los consumidores.

En un contexto de problemas de suministro y comercialización del gas en Colombia, los ciudadanos se enfrentan a la posibilidad de un aumento en sus facturas. El presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, ha alertado que, aunque habrá suficiente gas para 2025, el país necesitará importar este recurso para satisfacer la demanda doméstica. Esto se traduce en un aumento esperado del precio del gas, lo que afectará directamente el presupuesto familiar.

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Impacto del aumento en los recibos de gas

Según Roa, los estudios de Ecopetrol estiman que el precio del gas podría incrementarse entre un 10% y un 12%. Para ilustrar este impacto, un hogar de estrato 3 que actualmente paga 20 mil pesos por su factura de gas, podría ver su cuenta aumentar a aproximadamente 22.400 pesos en un futuro cercano. Este aumento podría significar un golpe considerable en el bolsillo de las familias colombianas, especialmente en un contexto económico ya complicado.

El presidente de Ecopetrol también destacó que, aunque el servicio de gas se seguirá prestando con normalidad, los usuarios deben estar preparados para un incremento en los costos. «Gas sí va a haber, pero seguramente vamos a tener que hacer un esfuerzo de pagarlo más costoso de lo que hoy está en el contexto nacional», afirmó durante una entrevista con Blu Radio.

¿Cuándo se implementará el aumento?

Aún no hay una fecha específica para cuándo comenzará a reflejarse este aumento en las facturas de gas. Según Roa, la implementación del nuevo precio dependerá de la demanda del gas y de la producción interna. Esta incertidumbre genera más inquietud entre los consumidores, quienes se preguntan si podrán afrontar estos nuevos costos.

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Fuentes adicionales indican que la situación no mejorará en los próximos años, ya que no habrá suficiente gas natural en Colombia para satisfacer la demanda de hogares, vehículos y negocios en 2025 y 2026. Esto podría llevar a una mayor dependencia de las importaciones, lo que complicaría aún más el panorama de precios en el sector energético.