Mejoramiento vial y embellecimiento marcan la intervención en el separador del barrio
En un esfuerzo por revitalizar el municipio, el alcalde de Dosquebradas, Roberto Jiménez Naranjo, ha lanzado la estrategia Dosquebradas Limpia, Segura e Innovadora. Esta iniciativa busca transformar el barrio La Pradera, epicentro de la certificación como Destino Turístico Sostenible, mediante la intervención en el separador principal, mejoramiento vial, construcción de pompeyanos y siembra de plantas ornamentales.
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Etapas de transformación en La Pradera
La estrategia se ha implementado en tres etapas. La primera consistió en la intervención del separador principal, que había sido utilizado como basurero a cielo abierto y un foco de inseguridad debido a la presencia de roedores y la proliferación de especies arbóreas inadecuadas para el ecosistema local. Estos problemas no solo afectaban la salud pública, sino que también causaban daños en las vías de acceso.
La segunda etapa incluyó la instalación de pompeyanos y rampas, facilitando la movilidad para personas con discapacidad y adultos mayores. Además, se llevó a cabo la reconstrucción de más de 20 metros lineales de sardineles y bordillos, lo que ha mejorado notablemente las condiciones viales del sector. Actualmente, el proyecto avanza hacia su tercera fase, centrada en el embellecimiento del entorno con la siembra de diversas plantas ornamentales a lo largo del separador.
Compromiso con la comunidad y el medio ambiente
La Secretaria de Desarrollo Agropecuario y Gestión Ambiental, Luz Yasmid López, destacó el avance de la iniciativa: “Seguimos avanzando con la transformación de Dosquebradas. Nuestro alcalde Roberto Jiménez ya viene en la tercera etapa; ahora estamos con el embellecimiento, sembrando diferentes plantas a lo largo del separador. Pronto realizaremos más mejoramientos viales, jornadas de socialización y sensibilización, trabajando junto a la Secretaría de Salud y la Secretaría de Gobierno para garantizar un buen servicio a todos los visitantes”.
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Los residentes de La Pradera han expresado su satisfacción con los cambios visibles. “Me parece maravilloso, porque hace muchos años estábamos esperando este cambio. No se habían preocupado por el barrio, había mucha basura y desorden. Creemos que merecemos vivir en un sitio agradable, y que los impuestos se vean en la recuperación del barrio”, comentó Alba Gutiérrez, una vecina del sector.