Una Intervención Inédita en el HUSJ
La primera intervención quirúrgica cardiovascular triple en la historia del Hospital Universitario San Jorge (HUSJ) ha marcado un hito en la medicina regional al ofrecer una segunda oportunidad de vida a Juan Bautista Ladino, un campesino de 61 años que sufría de una grave enfermedad cardíaca. Esta innovadora operación, que combinó tres procedimientos en uno solo, no solo ha salvado la vida de Ladino, sino que también ha mejorado significativamente su calidad de vida.
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Juan Bautista Ladino había estado luchando contra una cardiopatía dilatada valvular que había deteriorado severamente su salud. Los síntomas, que incluían palpitaciones intensas, dolor en el tórax y un edema significativo en los miembros inferiores, limitaban su capacidad para realizar sus actividades diarias y afectaban su calidad de vida de manera considerable. Ante la gravedad de su estado, el médico del pueblo decidió remitirlo al Hospital Universitario San Jorge de Pereira, donde un equipo de especialistas se preparó para abordar su compleja condición.
Un Futuro Prometedor para Juan Bautista
El equipo médico del HUSJ, liderado por los doctores Carlos Alexis Ortiz y Javier Martínez Aroca, junto con el jefe de cuidados intensivos Felipe Montenegro y el subdirector asistencial Diego Fernando Rivas, llevó a cabo una operación que combinó tres procedimientos cruciales: el reemplazo de la válvula aórtica, la sustitución de la aorta ascendente y el reimplante de las arterias coronarias. Este tipo de intervención, nunca antes realizada en el HUSJ, exigió una planificación meticulosa y una ejecución precisa para garantizar el éxito del procedimiento.
El postoperatorio de Juan Bautista fue desafiante, pero el equipo médico se centró en su recuperación para asegurar una evolución positiva. Según el Dr. Ortiz, el objetivo de la operación no solo era salvar la vida de Ladino, sino también prolongarla y mejorar su calidad de vida. «Con este procedimiento, hemos logrado que el corazón de Juan Bautista funcione con mejor eficiencia, lo cual le permitirá llevar una vida más activa y cómoda», comentó Ortiz. El paciente deberá someterse a controles periódicos con cardiología y ecocardiogramas cada uno o dos años, dependiendo de su sintomatología.
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A pesar de las dificultades previas, Juan Bautista ha mostrado una gratitud inmensa hacia el equipo médico del HUSJ. En palabras del paciente, «Quiero dar las gracias a Dios, a las enfermeras y a los doctores que me han estado tratando. Sin ellos, no estaría contando esta historia». Su testimonio destaca la dedicación y el compromiso del personal médico, que ha demostrado una alta especialización y capacidad para enfrentar desafíos médicos complejos.