Desafío y esperanza durante la emergencia en Risaralda y Chocó
En una muestra de resistencia y esperanza, tres bebés nacieron en condiciones extremas en la carretera Panamericana, entre Risaralda y Chocó, durante un grave deslizamiento de tierra provocado por la intensa ola invernal. Alexandra Castillejo Orozco, gerente de la E.S.E Hospital San Rafael de Pueblo Rico, coordinó un operativo de emergencia sin precedentes para garantizar la seguridad y bienestar de las gestantes y sus recién nacidos.
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Una carrera contra el tiempo en medio del deslizamiento de tierra
Las fuertes lluvias que han azotado la región en las últimas semanas llevaron a un cierre total de la vía Panamericana, complicando significativamente las condiciones para las emergencias médicas. En este escenario crítico, tres mujeres embarazadas se vieron obligadas a enfrentar el desafío de dar a luz en condiciones adversas. Castillejo Orozco relató cómo, ante el bloqueo de la carretera, fue necesario que las gestantes caminaran a través del lodo y los escombros para hacer un transbordo y alcanzar medios de transporte que las llevaran a un lugar seguro para el parto.
Solidaridad y coordinación en medio de la crisis
Uno de los bebés vino al mundo en una ambulancia, mientras que los otros dos nacieron en centros asistenciales tras superar el trayecto lleno de obstáculos. Este acontecimiento no solo resalta la vulnerabilidad de las zonas afectadas por deslizamientos y las condiciones climáticas severas, sino también la solidaridad y el esfuerzo conjunto de las comunidades y el personal médico.
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El equipo de la E.S.E Hospital San Rafael, junto con los servicios de emergencia y la comunidad local, demostraron una coordinación ejemplar. «Fue un esfuerzo conjunto que demostró la fortaleza y la resiliencia de nuestra comunidad en tiempos de crisis», destacó Castillejo Orozco.
