Un festival musical interrumpido por el terror
El pasado sábado, mientras decenas de jóvenes disfrutaban de un festival de música electrónica cerca de la frontera con Gaza, el ambiente de celebración fue abruptamente interrumpido por un violento ataque de Hamás. Una de las asistentes, Lee Sasi, compartió su estremecedora experiencia a través de su cuenta de Instagram, mostrando cómo enfrentó momentos de terror que duraron más de siete horas.
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De la celebración al caos: un refugio sin puertas
Buscando refugio de los ataques aéreos, Sasi junto con otros asistentes se refugiaron en un búnker antiaéreo. Sin embargo, este lugar, diseñado específicamente para proteger de amenazas desde el cielo, no estaba preparado para enfrentar un ataque terrestre. Con la falta de puertas, las milicias de Hamás irrumpieron, disparando y arrojando bombas de manera indiscriminada contra los presentes. De las 35 personas que se encontraban en el búnker, únicamente 10 lograron sobrevivir, escondiéndose detrás o debajo de los cuerpos de quienes ya no estaban con vida.
La agonía de esperar el rescate entre la muerte
Durante horas interminables, Sasi y otros sobrevivientes permanecieron inmóviles, con la esperanza de que alguien los rescatara de la terrible situación que estaban enfrentando. En un momento de desesperación, la joven logró comunicarse con una amiga a través de las redes sociales y compartió un escalofriante video donde se podían observar cadáveres apilados, mientras quienes aún tenían vida buscaban refugio entre ellos.
El recuento de Sasi detalla que los extremistas lanzaron al refugio unas 15 granadas y dispararon alrededor de mil balas. Sin embargo, la esperanza surgió cuando pudo contactar a sus familiares en Israel, quienes, con la urgencia que la situación requería, enviaron exsoldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para rescatar a Sasi y a los demás jóvenes que aún permanecían con vida.
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Esta trágica experiencia, narrada por Lee Sasi, es un testimonio vivo de la brutalidad del conflicto y de la necesidad de encontrar una solución pacífica y duradera en la región. Asimismo, nos recuerda el valor y la importancia de la solidaridad y la esperanza, incluso en las circunstancias más adversas.
