La comunidad indígena se defiende tras violenta respuesta a la fauna silvestre
En un desafortunado incidente que ha sacudido la opinión pública, dos jaguares habrían sido abatidos en represalia por parte de la comunidad indígena embera katío de Tadó, Chocó. Este acto de retaliación surge tras afirmaciones de que los jaguares habían atacado animales domésticos de la comunidad, en particular gallinas y ganado.
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La creciente interacción entre la fauna silvestre y las comunidades humanas a menudo ha resultado en conflictos, y este es un ejemplo de ello. La Corporación Autónoma Regional del Chocó (Codechocó) ha iniciado una investigación a raíz de este incidente, que tuvo lugar en el corregimiento El Tabor, cerca de la comunidad indígena mencionada.
Los pobladores de la región indican que la familia de jaguares había causado temor entre ellos debido a sus ataques a animales domésticos. Como consecuencia, la comunidad emprendió una cacería que ha causado conmoción y rechazo en redes sociales, donde incluso se ha difundido una imagen de los jaguares fallecidos, presentándolos como un trofeo.
Reacciones y medidas de las autoridades por enfrentamiento con Jaguares.
Daivan Valoyes, ecólogo de Codechocó, señaló en declaraciones recientes: «Se reunieron con ellos y hablaron respecto al tema. Y pues ya la idea es levantar la información necesaria para realizar todo lo pertinente con respecto a lo que establece la legislación colombiana frente a estos casos».
La autoridad ambiental, Codechocó, reconoció que han recibido múltiples quejas de comunidades en relación con conflictos con la presencia de felinos. Sin embargo, recalcaron la importancia de proteger a estos animales, promoviendo la coexistencia armoniosa en estas áreas. Además, destacaron que las comunidades deberían alertar a los organismos pertinentes para abordar este tipo de situaciones.
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Las represalias violentas contra la fauna, como la que se ha visto en Tadó, pueden acarrear graves consecuencias legales. Las sanciones pueden ser significativas, e incluso podría enfrentarse a penas de cárcel por tales acciones.
Con eventos como este, se reitera la necesidad de educación y sensibilización en las comunidades sobre la convivencia con la fauna silvestre y la protección de los ecosistemas que todos compartimos.
