Risaralda en alerta por temporada invernal
El departamento de Risaralda atraviesa una situación crítica debido a la temporada invernal, según los últimos reportes emitidos por el IDEAM. De los 14 municipios que conforman el territorio, 13 se encuentran bajo algún nivel de alerta por posibles deslizamientos de tierra y crecientes súbitas en ríos como el Otún, el Risaralda, el San Juan y el Cauca.
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Esta situación ha encendido las alarmas entre las autoridades locales, que hacen un llamado urgente a la población para actuar con precaución y conciencia preventiva ante las amenazas del clima.
El municipio de Pueblo Rico se encuentra en alerta roja, la más alta en la escala de riesgo, debido a las constantes lluvias que han saturado los suelos y aumentado el caudal de varios afluentes. Otros municipios como Apía, Pereira y Santa Rosa de Cabal mantienen alerta amarilla y naranja, lo que significa que se están vigilando activamente zonas vulnerables a deslizamientos o inundaciones.
Municipios en riesgo por las fuertes lluvias
La temporada invernal en Risaralda no solo afecta la movilidad y la seguridad, sino también la economía local. En zonas rurales de municipios como Mistrató, Marsella y Quinchía, los campesinos reportan afectaciones en cultivos de café, plátano y yuca. Las lluvias persistentes han deteriorado vías terciarias, dificultando el transporte de productos agrícolas hacia los centros urbanos.
El IDEAM explicó que las precipitaciones actuales son consecuencia del fenómeno de la “Oscilación Madden-Julian”, que ha intensificado las lluvias en gran parte del Eje Cafetero. Este fenómeno climático, sumado a la saturación de los suelos, ha incrementado la posibilidad de movimientos en masa en sectores montañosos.
Por su parte, la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres (UDEGERD) activó los comités municipales de emergencia para monitorear de forma permanente los puntos críticos. Según la entidad, se priorizan zonas cercanas a los ríos Otún y Risaralda, así como laderas inestables en áreas rurales.
“Estamos en constante comunicación con los organismos de socorro y con los alcaldes. Es importante que la comunidad no baje la guardia y reporte cualquier cambio en los niveles de los ríos o en los terrenos cercanos a sus viviendas”, señaló un vocero de la UDEGERD.
Llamado a la prevención y responsabilidad ciudadana
Ante el riesgo que representa la temporada invernal en Risaralda, las autoridades insisten en que la prevención y la cooperación comunitaria son fundamentales. Se recomienda evitar transitar por zonas con antecedentes de deslizamientos, no arrojar basuras en los canales de drenaje y mantenerse informado a través de los canales oficiales.
Los organismos de socorro, entre ellos los bomberos, la Defensa Civil y la Cruz Roja, han reforzado sus planes de contingencia para atender emergencias que puedan presentarse en cualquier momento.
En Pueblo Rico, uno de los municipios más afectados, varias familias han tenido que ser evacuadas preventivamente ante el riesgo de deslizamientos. En Apía, se reportan desbordamientos parciales en quebradas que cruzan zonas urbanas, mientras que en Pereira, la capital departamental, se mantiene una estricta vigilancia sobre el río Otún y los sectores de Galicia y Arabia, considerados de alta vulnerabilidad.
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El director del IDEAM, en su más reciente comunicado, advirtió que las lluvias continuarán en los próximos días y podrían intensificarse en noviembre. “Es indispensable que las autoridades locales mantengan los sistemas de alerta activos y que las comunidades sigan las recomendaciones de los organismos de gestión del riesgo”, aseguró.
Además, el funcionario recordó que esta temporada forma parte de un ciclo natural que se repite cada año entre octubre y diciembre, pero las condiciones topográficas del Eje Cafetero hacen que los efectos sean más severos en comparación con otras regiones del país.
Un llamado a la solidaridad y la acción temprana
El panorama en Risaralda exige una respuesta conjunta entre autoridades y ciudadanos. La gestión del riesgo no solo depende de los sistemas de alerta, sino también de la educación ambiental y la cultura de prevención.
Los expertos recomiendan revisar las estructuras de las viviendas ubicadas cerca de ríos o laderas, y en caso de identificar grietas o movimientos del terreno, informar de inmediato a las autoridades.
La Gobernación de Risaralda anunció que en los próximos días se desplegarán brigadas técnicas para evaluar los puntos más críticos y ofrecer acompañamiento a las familias que viven en zonas de amenaza alta. Además, se está coordinando con el Ministerio del Interior la posible asignación de recursos para la atención de emergencias.
Mientras tanto, el IDEAM seguirá emitiendo reportes diarios sobre el comportamiento del clima. Las alertas continuarán vigentes hasta que las condiciones meteorológicas mejoren y los niveles de los ríos desciendan a rangos seguros.
La comunidad risaraldense se mantiene atenta, con la esperanza de que la situación no escale a una emergencia mayor. Sin embargo, las autoridades advierten que solo con disciplina, información y prevención se podrá evitar una tragedia.









