Hospital San Jorge de Pereira enfrenta crisis por deuda de la Nueva EPS
La deuda de la Nueva EPS con el Hospital Universitario San Jorge de Pereira asciende a más de $15 mil millones, una cifra que amenaza con afectar la atención de más de 400 mil usuarios en Risaralda. Aunque los servicios siguen operando con normalidad, la administración del hospital advirtió que, si no se normalizan los pagos en los próximos días, se verán obligados a limitar algunas atenciones médicas para garantizar la sostenibilidad del centro asistencial.
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El gerente del hospital, Javier Alejandro Gaviria, explicó que los retrasos en los giros de las EPS están afectando seriamente el flujo de recursos y comprometen la estabilidad financiera de la institución. “La situación es crítica. Estamos haciendo grandes esfuerzos para mantener la prestación de los servicios sin afectar a los pacientes, pero la falta de pagos acumulados nos está poniendo contra las cuerdas”, afirmó el directivo.
La deuda de la Nueva EPS afecta la estabilidad operativa del hospital
El Hospital San Jorge es la principal institución pública de referencia en el departamento, atendiendo no solo a pacientes de Pereira, sino también de municipios como Dosquebradas, La Virginia, Belén de Umbría, Quinchía y Santa Rosa de Cabal. Su papel es clave en el sistema de salud regional, por lo que una posible restricción de servicios tendría un impacto directo sobre la red hospitalaria del Eje Cafetero.
De acuerdo con Gaviria, el problema no se limita únicamente a la Nueva EPS. Varias entidades promotoras de salud presentan retrasos en los pagos, lo que ha generado un desequilibrio financiero que afecta el funcionamiento del hospital. Sin embargo, el caso de la Nueva EPS es el más preocupante debido al volumen de usuarios que atiende.
“El hospital mantiene su compromiso con la comunidad y con la salud pública, pero necesitamos que las EPS cumplan con sus obligaciones. No podemos sostener una operación eficiente si no contamos con los recursos que nos corresponden”, señaló el gerente.
Actualmente, el hospital no presta atención a los usuarios de Pijao Salud, debido a la falta de contrato vigente. En estos casos, el servicio se limita exclusivamente a urgencias vitales, como lo establece la ley. Esta medida, según la administración, busca evitar un mayor colapso financiero.
Más de 400 mil usuarios de la Nueva EPS podrían verse afectados
Si la situación no mejora, la limitación de servicios impactaría a miles de usuarios de la Nueva EPS en Risaralda, quienes dependen del Hospital San Jorge para recibir atención especializada, hospitalización, cirugía y urgencias de alta complejidad. La dirección del hospital ha solicitado de manera urgente a la EPS un plan de pago inmediato que permita aliviar la carga económica y evitar la suspensión de servicios esenciales.
De acuerdo con cifras del hospital, la cartera vencida con todas las EPS supera los $40 mil millones, de los cuales la Nueva EPS concentra cerca del 40%. Este retraso ha dificultado el pago oportuno a proveedores y al personal médico, además de comprometer la adquisición de insumos y medicamentos.
Las autoridades de salud del departamento también manifestaron su preocupación. Desde la Secretaría de Salud de Risaralda, se hizo un llamado a las EPS a cumplir con sus obligaciones contractuales para garantizar la continuidad del servicio. “El hospital San Jorge es un pilar del sistema de salud regional. No podemos permitir que su estabilidad se vea comprometida por incumplimientos financieros”, indicó un vocero de la entidad.
Hospital San Jorge pide solución urgente y apoyo institucional
El gerente Gaviria insistió en que el hospital está dispuesto a seguir dialogando con la Nueva EPS para encontrar una salida concertada. “No buscamos afectar a los usuarios, pero debemos proteger la sostenibilidad institucional. Si no llegan los recursos, se pone en riesgo la atención médica de miles de personas”, enfatizó.
Además, señaló que se han hecho gestiones ante el Ministerio de Salud y la Superintendencia Nacional de Salud para exponer la situación. El objetivo es que se establezcan mecanismos de pago más ágiles y se garantice el cumplimiento de los compromisos financieros por parte de las EPS.
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El caso del Hospital San Jorge refleja una problemática estructural del sistema de salud colombiano, en la que los hospitales públicos enfrentan graves dificultades para operar debido a las deudas acumuladas por las entidades promotoras. Expertos advierten que, si no se toman medidas urgentes, la crisis podría extenderse a otros centros asistenciales del país.
Por ahora, los pacientes afiliados a la Nueva EPS siguen recibiendo atención normal, aunque el hospital dejó claro que no podrá sostener ese ritmo indefinidamente sin un flujo de caja estable. La comunidad médica y los usuarios esperan una pronta solución para evitar que la crisis se convierta en una emergencia sanitaria.
