Crisis juvenil en Pereira: 22% de jóvenes ni estudian ni trabajan
Un informe de la Universidad Libre de Pereira revela que el 22% de los jóvenes en Pereira ni estudian ni trabajan, lo que genera serias dificultades para el mercado laboral. El estudio señala que muchos de ellos optan por actividades digitales, con la ilusión de convertirse en influenciadores y alcanzar ingresos elevados que rara vez se concretan.
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Jóvenes en Pereira: un panorama marcado por la inactividad laboral y académica
El informe, elaborado por expertos de la Universidad Libre, detalla que dentro de ese 22% de jóvenes que se encuentran inactivos, el 26% son mujeres y el 17% hombres. Esta diferencia evidencia una mayor vulnerabilidad entre las jóvenes, quienes enfrentan barreras adicionales para acceder a la educación superior y a empleos de calidad.
Víctor David Jaramillo, magíster en Desarrollo Territorial de la institución, explicó que la falta de ocupación juvenil se ha convertido en un problema estructural. Según él, esta realidad no solo limita el desarrollo económico local, sino que también alimenta fenómenos como la frustración y la dependencia económica.

Además, Jaramillo advirtió que gran parte de esta población joven está expuesta a la informalidad y a trabajos temporales que no garantizan estabilidad. “El problema no es únicamente la falta de empleo formal, sino la ausencia de proyectos de vida claros”, puntualizó.
El atractivo digital y las remesas, factores clave en la crisis juvenil
Uno de los hallazgos más relevantes del informe es la creciente tendencia de los jóvenes de Pereira a apostar por la economía digital. Muchos buscan convertirse en influenciadores de redes sociales con la esperanza de alcanzar reconocimiento y grandes ganancias. Sin embargo, las estadísticas muestran que solo un porcentaje muy reducido logra consolidarse en este campo, mientras que la mayoría termina enfrentando frustraciones económicas y emocionales.
El documento también señala que otra parte de estos jóvenes depende de los recursos que reciben desde el exterior. Sus padres, que trabajan en otros países, envían remesas que garantizan la subsistencia de sus hijos en Colombia. Esta ayuda económica, aunque positiva en algunos casos, se convierte en un desincentivo para buscar empleo o iniciar estudios universitarios.
El fenómeno se repite en varios sectores de Pereira, donde las remesas han generado un estilo de vida más cómodo para algunos jóvenes. Sin embargo, a largo plazo, esta dependencia debilita la cultura del esfuerzo y limita la formación de capital humano para la región.
Impacto en el mercado laboral de Pereira
La alta proporción de jóvenes que ni estudian ni trabajan tiene consecuencias directas en el mercado laboral. Con menos personas capacitadas y dispuestas a ingresar al sistema productivo, las empresas locales enfrentan dificultades para encontrar personal calificado.
Expertos advierten que la situación podría empeorar si no se diseñan políticas públicas efectivas. La falta de oportunidades formativas y laborales amenaza con ampliar la brecha entre los jóvenes inactivos y aquellos que sí logran acceder a empleos estables o a la educación superior.
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De acuerdo con el informe, esta problemática compromete el futuro de la ciudad. Una generación sin preparación académica y sin experiencia laboral reduce la competitividad de Pereira frente a otras regiones.
Necesidad de estrategias de formación y empleo juvenil
Ante este panorama, el estudio de la Universidad Libre propone la implementación de programas integrales. Estos deben enfocarse en mejorar el acceso a la educación, fomentar el emprendimiento y fortalecer la formación técnica y tecnológica.
Asimismo, los expertos sugieren la creación de incentivos para que las empresas contraten jóvenes sin experiencia previa. De igual forma, consideran clave promover programas de orientación vocacional que ayuden a los adolescentes a definir proyectos de vida más allá del atractivo, pero incierto, mundo digital.
El reto para las autoridades locales consiste en articular esfuerzos entre el sector público, privado y educativo. Solo así será posible construir oportunidades reales que eviten que miles de jóvenes sigan fuera del sistema laboral y académico.
Un problema que requiere atención inmediata
El caso de Pereira refleja una situación que se repite en muchas ciudades de Colombia. La falta de motivación y de oportunidades para los jóvenes genera riesgos sociales, económicos y culturales.
La crisis juvenil en Pereira no debe verse únicamente como un problema estadístico. Detrás de cada número hay historias de jóvenes con potencial que, sin la orientación adecuada, pueden quedarse rezagados en un mundo que exige cada vez más preparación.
De no actuar con rapidez, el porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan podría aumentar, comprometiendo no solo el desarrollo local, sino también el bienestar de toda una generación.









