CAMAD en Dosquebradas: un modelo de atención integral en salud mental y prevención
El programa Centros de Atención Móvil para Consumidores de Estupefacientes – CAMAD en Dosquebradas ha transformado la vida de más de 2.500 personas entre consumidores de drogas y sus familias. A través de una estrategia de atención en salud mental, prevención y cuidado integral, se busca reducir riesgos de enfermedades, promover la recuperación y fomentar la reunificación familiar.

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Este programa, desarrollado por la Secretaría de Salud y Seguridad Social de Dosquebradas, en alianza con el Ministerio de Salud y con financiación del Fondo para la Rehabilitación, Inversión Social y Lucha contra el Crimen Organizado – FRISCO, se ha consolidado como una herramienta eficaz para enfrentar los desafíos del consumo de estupefacientes en la región.
Recuperación y reintegración social con CAMAD en Dosquebradas
La coordinadora del programa, Viviana Moncada, explicó que la atención prioriza a personas consumidoras de heroína en condición de calle, una población con alto riesgo de contraer enfermedades como VIH, sífilis y tuberculosis.
“Se brinda atención en salud mental, prevención y cuidado integral. En algunos casos, entregamos kits de consumo con jeringas esterilizadas para reducir los riesgos de contagio”, señaló Moncada.
Para llegar a esta población, un equipo profesional recorre barrios y zonas críticas del municipio, como Altos de la Soledad, Barro Blanco y El Balso, además de puntos de concentración ubicados en la avenida Simón Bolívar. Allí se ofrece orientación, acompañamiento y, cuando existe disposición, se inician procesos de recuperación que incluyen reunificación familiar y reintegración social.

Gracias a esta estrategia, al menos 20 personas en situación de calle que eran consumidoras de drogas han logrado rehabilitarse. Hoy, ellas se encuentran nuevamente con sus familias, retomando proyectos de vida y fortaleciendo sus vínculos afectivos.
Historias que inspiran y fortalecen la estrategia CAMAD
Uno de los momentos más significativos del proceso de recuperación ha sido la integración familiar. Recientemente, la Secretaría de Salud de Dosquebradas organizó una jornada de encuentro entre familias con seres queridos en tratamiento. El espacio permitió compartir experiencias, motivar a quienes apenas inician su proceso y celebrar los avances alcanzados.
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En ese evento, Alba Muñoz, madre de dos jóvenes rehabilitados, expresó con emoción:
“Hoy puedo decir que soy una mujer feliz, porque he recuperado a mis dos hijos, que habían caído en las drogas. Ahora están conmigo y avanzan en su proceso de recuperación”.
Historias como esta reflejan el impacto humano y social de la estrategia CAMAD, que no solo atiende la salud física y mental de los consumidores, sino que también trabaja en la restitución de lazos familiares y comunitarios.
Un programa respaldado por inversión social
El éxito de esta iniciativa es posible gracias a los recursos provenientes del Proyecto FRISCO, un fondo especial del Estado colombiano que destina bienes y capital de origen ilícito a programas de inversión social. La Sociedad de Activos Especiales (SAE) administra dichos recursos, que son canalizados a través del Ministerio de Salud para fortalecer proyectos de prevención del consumo de drogas y atención en salud mental.
La estrategia CAMAD no es exclusiva de Dosquebradas. Se implementa también en Pereira, Bogotá, Medellín y Cali, ciudades con alta prevalencia de consumo de estupefacientes. Este modelo busca ser replicado en otras regiones del país para ampliar su cobertura y generar mayor impacto en la reducción de riesgos asociados al consumo de drogas.