Madre prófuga capturada tres años después del crimen en Cachemira controlada por Pakistán
En un giro trágico y desgarrador, una pareja ha sido condenada por el asesinato de su propia hija de 18 años en Italia, tras rechazar ella un matrimonio arreglado con un primo. La madre prófuga, Nazia Shaheen, finalmente fue capturada en la Cachemira controlada por Pakistán, tres años después del horrendo crimen que conmocionó a la opinión pública internacional.
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El viernes pasado, Nazia Shaheen compareció ante un tribunal en Islamabad, según informó un miembro anónimo de la Agencia Federal de Investigación (FIA) paquistaní. Este arresto marca un hito en la búsqueda de justicia para Saman Abbas, cuya vida fue truncada por sus propios padres en un acto de barbarie sin precedentes.
El caso, que ocurrió en 2021, cobró nueva relevancia tras la captura de la madre prófuga. Nazia Shaheen y su esposo, Shabbar Abbas, fueron condenados a cadena perpetua en diciembre del año pasado por el asesinato de su hija. La pareja perpetró el crimen en Italia, después de que Saman Abbas se negara a aceptar un matrimonio arreglado con un primo.
Justicia tardía: pareja condenada a cadena perpetua por el brutal asesinato de Saman Abbas
El hecho ha desatado una ola de indignación en todo el mundo, resaltando la persistencia de prácticas culturales arcaicas que subyugan la voluntad y la libertad individual. Organizaciones de derechos humanos han instado a una acción más enérgica para prevenir tragedias similares y para garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias de sus acciones.
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La captura de Nazia Shaheen en la Cachemira controlada por Pakistán es un recordatorio sombrío de que, aunque el tiempo pueda pasar, la justicia tarde o temprano encuentra su curso. Sin embargo, también plantea preguntas sobre la eficacia de los sistemas de aplicación de la ley y la necesidad de una cooperación internacional más sólida para abordar crímenes de honor y violencia doméstica.
La memoria de Saman Abbas, cuya vida fue arrebatada de manera tan cruel, vive a través de la búsqueda de justicia y de un llamado a la acción para prevenir futuros actos de violencia en nombre de la tradición y la familia. En su honor, la lucha por un mundo más justo y compasivo continúa.
