Un paso fundamental en el proceso de construcción
En una decisión clave para el avance del Hospital Regional de Alta Complejidad, la Comisión Segunda del Concejo de Pereira ha aprobado en primer debate la exoneración del Impuesto de Delineación Urbana para la fase II de su construcción, un proyecto esencial en la agenda del gobernador Juan Diego Patiño Ochoa.
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El Proyecto de Acuerdo de Exoneración, presentado por el alcalde Mauricio Salazar, contempla una significativa reducción de costos al eximir al Departamento de Risaralda del pago de aproximadamente 1.482 millones de pesos. Este monto representa el impuesto necesario para la expedición de la licencia de construcción y urbanismo del proyecto hospitalario. El respaldo unánime del Concejo a esta iniciativa no solo refleja el compromiso municipal con la salud pública, sino también una estrategia efectiva de colaboración entre el gobierno local y regional.
Fredy Arias, gerente del Hospital Regional de Alta Complejidad, destacó la importancia de este apoyo de la Alcaldía, señalando que envía un mensaje positivo de unidad a todo el Gobierno Nacional. Este proyecto no solo mejorará la infraestructura sanitaria de la región, sino que también será un catalizador para el desarrollo económico y social local.
Impacto y Expectativas a Futuro
El lote donde se construye el hospital, aportado por la Alcaldía de Pereira, tiene un área de 100 mil metros cuadrados y un valor estimado superior a los 44 mil millones de pesos, subrayando la magnitud de la inversión y el compromiso de la ciudad con este proyecto transformador.
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Con la mirada puesta en la próxima semana, cuando se espera que el proyecto de exoneración sea finalmente aprobado en plenaria durante las sesiones ordinarias, el optimismo es palpable. El respaldo del proyecto por parte de los concejales no solo garantiza la continuación de la construcción sin retrasos financieros, sino que también promete mejorar el acceso a servicios de salud de alta calidad para los habitantes de Pereira y áreas circundantes.
Este proyecto de exoneración del impuesto de delineación marca un momento decisivo en la implementación de uno de los macroproyectos más importantes de Risaralda, apuntalando el compromiso de la actual administración con la salud y el bienestar de sus ciudadanos.
