Un Mar de Sombrillas Azules y Moradas para Proteger la Infancia
El color azul y el morado inundaron la Calle del Encuentro en Pereira durante la conmemoración del Día de las Sombrillas Azules, una iniciativa global que busca la protección de la infancia contra el abuso sexual. La Gestora Social de Pereira, María Irma, lideró este emotivo evento, destacando la importancia de generar lazos de unidad, reflexión y protección para los niños y niñas de la región.
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Durante la ceremonia, la Calle del Encuentro se transformó en un vibrante espacio lleno de sombrillas azules y moradas, símbolos de compromiso y esperanza. María Irma se compromete a hacer de Pereira una ciudad segura donde los niños alcancen sus sueños en un entorno de amor y respeto.
Datos Alarmantes que Refuerzan la Necesidad de Acción
Según las estadísticas recientes del Comprever, en el primer trimestre de 2024 se presentaron 39 denuncias por delitos sexuales en Pereira, de las cuales 7 involucraron abuso sexual a niños varones. Estos datos subrayan la necesidad urgente de acciones concretas y un compromiso social para proteger activamente a los menores.
Una Iniciativa que Cruza Fronteras
Colombia y 46 países más participan en el Día de las Sombrillas Azules, resaltando el papel vital de las comunidades en combatir el abuso infantil. Estella Cuesta enfatiza que proteger la infancia es un deber social, emocional y cultural, responsabilidad de todos, desde familias hasta el sistema educativo.
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Ana María Durango, miembro de la Global Shapers Community Pereira, también participó en el evento, subrayando que el simbolismo de las sombrillas no solo es un acto de presencia, sino un mensaje profundo de que los niños en Pereira tienen el derecho de soñar en un entorno seguro y libre de violencia.
Un Compromiso Permanente con la Protección Infantil
El Día de las Sombrillas Azules no solo conmemora a quienes han sido víctimas, sino que también celebra la resilencia de aquellos que han superado adversidades y nos recuerda la responsabilidad permanente de proteger a los más vulnerables. Con cada sombrilla levantada, Pereira reafirma su compromiso de ser una ciudad que escucha, cuida y defiende los derechos de cada niño y niña.
