En un trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad del barrio Viña del Rey, hombres armados irrumpieron en una vivienda en plena luz del día, disparando indiscriminadamente y dejando como resultado la muerte de Johandry Javier Finol Labarca. Sin embargo, la tragedia no se detuvo ahí, ya que la madre de Johandry, Judith Inés Labarca, intentó defender a su hijo y su nieto de tan solo 7 años, pero también perdió la vida en el acto.
Según testigos, los sicarios ingresaron a la fuerza a la vivienda y abrieron fuego sin mediar palabra. En medio de los disparos, el pequeño nieto corrió a los brazos de su abuela en busca de protección, pero su vida también fue arrebatada por la violencia desatada.
Vecinos del barrio Viña del Rey acudieron rápidamente a la vivienda tras las detonaciones y brindaron ayuda a las víctimas. A pesar de los esfuerzos por trasladarlos a un centro de salud cercano, tanto Judith Inés Labarca como el niño fallecieron minutos después debido a las graves heridas sufridas.
Las autoridades, encabezadas por el coronel Oscar Daza, subcomandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, están llevando a cabo una exhaustiva investigación para identificar a los responsables del ataque. Como parte de los esfuerzos por capturar a los sicarios, se ha ofrecido una recompensa de 50 millones de pesos a quien brinde información relevante que conduzca a su captura.
La víctima directa del ataque, Johandry Javier Finol Labarca, tenía 33 años y era natural del estado Zulia, Venezuela. Según registros de la policía, se le atribuye su pertenencia a una célula urbana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), un grupo guerrillero. En el año 2021, Finol fue detenido durante una redada en el aeropuerto de Riohacha, por su presunta participación en la organización de ataques terroristas en la capital de La Guajira.
La noticia de esta tragedia ha resonado en las redes sociales, donde algunos familiares han lamentado la pérdida del niño, cuyo nombre aún no ha sido revelado. «Mi niño, te voy a extrañar. Que Dios te reciba con los brazos abiertos», se lee en una de las publicaciones en las que se comparte la fotografía del pequeño inocente cuya vida fue arrebatada de manera violenta.
La comunidad de Soledad y sus alrededores se encuentra consternada por este nuevo hecho de sangre, que deja en evidencia la violencia que aún persiste en la región. Las autoridades continúan trabajando arduamente para esclarecer los motivos detrás de este ataque y brindar justicia a las víctimas y a sus familias, en un esfuerzo por garantizar la seguridad y tranquilidad de la comunidad.
