En un acto desgarrador que ha conmocionado a la comunidad, Magdalena, una abuela de 74 años, fue víctima de un trágico asesinato por parte de su propio nieto. Magdalena, quien siempre brindó refugio, comida y apoyo incondicional a su nieto, vio su vida arrebatada en un gesto de ingratitud sin motivo aparente ni remordimiento.
El nieto, un joven adicto a las drogas que constantemente escapaba de centros de rehabilitación, solía acudir a la casa de su abuela en busca de ayuda en momentos de necesidad. Sin embargo, en esta ocasión, su visita tuvo un desenlace fatal y trágico.
La familia de la abuela quedó en shock al ingresar a su vivienda y descubrir el cuerpo sin vida de Magdalena en su cama, mientras la casa se encontraba sumida en el caos. Además, notaron la falta de joyas y dinero, lo que sugiere la posibilidad de un robo.
El trágico suceso tuvo lugar en el barrio El Poblado 1, en Cali, donde Magdalena, una pensionada, había retirado una suma de dinero que ahora se encuentra desaparecida. Los indicios apuntan a que el cuerpo de la abuela, quien ya se encontraba enferma y vivía sola, presentaba señales de asfixia mecánica.
La familia de la víctima ha instado a las autoridades a llevar a cabo una exhaustiva investigación para identificar al responsable de este terrible acto. La comunidad local se encuentra consternada ante este trágico desenlace, donde el amor y la confianza se convirtieron en la causa de la partida prematura de una abuela generosa.
La vida de Magdalena, una mujer que solo buscaba brindar ayuda y apoyo a su nieto en un acto de amor y sacrificio, ha sido abruptamente interrumpida, dejando a todos sumidos en un profundo pesar y generando un llamado a la reflexión sobre la fragilidad de las relaciones familiares en la actualidad.
