Hospital Santa Mónica asume la atención de usuarios de la Nueva EPS
El Hospital Santa Mónica de Dosquebradas asumió la atención de usuarios de la Nueva EPS en Risaralda y Quindío, luego de que la Clínica San Rafael del Eje Cafetero suspendiera todos los servicios a esta entidad promotora de salud. La medida, anunciada oficialmente este miércoles 12 de noviembre de 2025, busca garantizar la continuidad del servicio a miles de afiliados afectados.
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De acuerdo con el comunicado oficial de la E.S.E. Hospital Santa Mónica, la institución se encuentra atendiendo urgencias no vitales y servicios de mediana complejidad para los afiliados tanto del régimen contributivo como del subsidiado en los municipios de Pereira y Dosquebradas.
“Este apoyo comprende la atención de urgencias no vitales, así como los servicios de especialización de mediana complejidad”, explicó la entidad, reiterando su compromiso con la calidad y oportunidad en la atención de los pacientes.

La decisión se produce tras la determinación de la Clínica San Rafael, que desde el lunes 10 de noviembre suspendió la prestación de todos los servicios a los usuarios de la Nueva EPS, exceptuando únicamente las urgencias vitales.
La Clínica San Rafael denunció millonaria deuda de la Nueva EPS
La Clínica San Rafael del Eje Cafetero argumentó que su decisión se basa en una millonaria deuda acumulada por parte de la Nueva EPS, la cual —según indicó— ha comprometido gravemente la estabilidad financiera de la institución.
En el comunicado emitido el 10 de noviembre, la clínica señaló que la falta de pago ha generado afectaciones en el funcionamiento operativo, el pago al personal médico, y las obligaciones con proveedores y contratistas.
“Nos vimos en la necesidad de hacer un alto y lamentamos profundamente que esta situación afecte a nuestros pacientes y sus familias”, expresó la dirección médica de la clínica.
La institución aseguró que antes de llegar a esta medida extrema se habían agotado todos los mecanismos de conciliación posibles con la Nueva EPS, pero la acumulación de cartera y el incremento de la deuda corriente hicieron insostenible la prestación del servicio.
Según fuentes del sector salud, la deuda de la Nueva EPS con la red hospitalaria regional supera los miles de millones de pesos, afectando gravemente la operación de clínicas y hospitales en los departamentos del Eje Cafetero.
Riesgo de colapso en la red hospitalaria del Eje Cafetero
La suspensión de servicios por parte de la Clínica San Rafael encendió las alarmas en las autoridades de salud de Risaralda y Quindío. La medida deja sin cobertura hospitalaria de mediana y alta complejidad a miles de usuarios de la Nueva EPS, lo que ha obligado a otras instituciones, como el Hospital Santa Mónica, a asumir la carga asistencial.
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Con esta nueva responsabilidad, el Hospital Santa Mónica se convierte en el principal centro de atención para los usuarios de la Nueva EPS en el área metropolitana de Pereira. Sin embargo, el incremento de la demanda podría generar una saturación en los servicios de urgencias y hospitalización, advirtieron fuentes médicas.
El secretario de Salud de Risaralda, en declaraciones recientes, manifestó que se están evaluando alternativas para evitar un colapso en la red asistencial, entre ellas, la redistribución temporal de pacientes y la intervención del Ministerio de Salud.
“La situación es crítica. Si no se llega pronto a un acuerdo financiero, otros hospitales públicos podrían verse obligados a limitar la atención a la Nueva EPS”, señaló un funcionario del sector.
Esta crisis refleja la difícil situación económica que atraviesan varias Entidades Promotoras de Salud en Colombia, que adeudan cuantiosas sumas a hospitales públicos y privados. El problema se ha convertido en un riesgo estructural para la sostenibilidad del sistema, afectando directamente el acceso a los servicios médicos de millones de afiliados.









