Captura de alias ‘negro Harold’ podría reducir los homicidios en Dosquebradas
La reciente captura de Harold Alexander Maturana Mosquera, alias ‘negro Harold’, cabecilla del grupo criminal Los Rebeldes en Dosquebradas, podría marcar un punto de inflexión en la lucha contra la violencia homicida que afecta a este municipio risaraldense.
Defensores de derechos humanos consideran que su detención impactará temporalmente las cifras de homicidios, al menos mientras las estructuras delincuenciales se reacomodan tras su salida del territorio.
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Según Eisenhower D’janon Zapata, vocero del Movimiento Nacional de Víctimas del Conflicto Armado, alias ‘negro Harold’ había asumido el liderazgo del narcotráfico en Dosquebradas tras el asesinato de alias ‘chemo’ en Santa Rosa de Cabal hace un año.
Ese hecho —según explicó— generó una ola de violencia que elevó las cifras de muertes en Pereira y Dosquebradas, donde bandas asociadas a La Cordillera y Los Rebeldes disputan el control de las rutas y puntos de expendio de estupefacientes.
Impacto criminal tras la captura de alias ‘negro Harold’
La captura de alias ‘negro Harold’ se desarrolló durante un operativo del Bloque de Búsqueda contra el Multicrimen, integrado por la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación y unidades de inteligencia especializadas.
Las autoridades lograron interceptarlo en una vivienda del sector de La Pradera, donde presuntamente coordinaba las actividades de microtráfico, extorsión y homicidios selectivos.
De acuerdo con las investigaciones, Maturana Mosquera habría ordenado varios asesinatos en el último año, especialmente contra expendedores de droga y cobradores de deudas ilegales.
Su estructura operaba en coordinación con células de La Cordillera, red criminal que mantiene influencia en buena parte del Eje Cafetero.
“Alias ‘negro Harold’ representaba uno de los eslabones más violentos en el engranaje criminal de Dosquebradas”, afirmó un investigador del Bloque de Búsqueda que pidió reserva de su identidad.
“Su captura permitirá desarticular parte del sistema de sicariato y de control territorial que generaba miedo en varios barrios del municipio”, añadió.
No obstante, los expertos en seguridad advierten que el vacío de poder que deja su detención podría generar nuevos enfrentamientos entre los grupos que buscan sucederlo.
En ese sentido, las autoridades locales han reforzado la presencia policial y los patrullajes nocturnos en sectores críticos como Santa Mónica, Frailes, El Balso y Las Violetas.
Defensores de derechos humanos piden continuidad en la ofensiva contra el multicrimen
El defensor de derechos humanos Eisenhower D’janon Zapata celebró la captura, pero advirtió que esta no debe interpretarse como el fin de la violencia en Dosquebradas.
Según sus estimaciones, 27 cabecillas aún mantienen el control del negocio del narcotráfico entre Pereira y Dosquebradas, articulados en su mayoría a las estructuras de La Cordillera y Los Rebeldes.
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“Es un paso importante, pero todavía hay mucho por hacer”, manifestó D’janon.
“Las autoridades deben continuar con la persecución de los mandos medios y con el trabajo de inteligencia en los barrios donde estos grupos reclutan jóvenes para el microtráfico y el sicariato”, agregó.
Los defensores también solicitaron fortalecer las estrategias de prevención social.
Consideran fundamental que el municipio implemente programas de inclusión para los adolescentes en riesgo, acompañados por oportunidades laborales y educativas que eviten su vinculación a las economías ilegales.
El vocero del movimiento de víctimas también pidió a la comunidad apoyar la labor institucional y denunciar de manera anónima cualquier intento de reorganización criminal.
“La paz urbana solo será posible si los ciudadanos rompen el silencio y confían en las autoridades”, concluyó.
