Ideam emite alerta por deslizamientos de tierra en Risaralda
Las lluvias intensas que azotan a Risaralda en los últimos días mantienen en alerta por deslizamientos a los 14 municipios del departamento, según confirmó el más reciente boletín del Ideam. La entidad advirtió que el incremento en las precipitaciones ha elevado considerablemente el riesgo de remociones en masa y crecientes súbitas, especialmente en zonas de ladera y cuencas hidrográficas.
El informe oficial señala que localidades como Balboa, La Celia, La Virginia, Marsella, Pereira y Santuario se encuentran en alerta roja, debido a las fuertes lluvias y la saturación del suelo que aumenta las probabilidades de deslizamientos.
Municipios de Risaralda en alerta roja, naranja y amarilla
De acuerdo con Alfredo Muñoz, director de la Defensa Civil en Risaralda, todos los municipios del departamento presentan algún nivel de alerta por la situación climática.
En su declaración, Muñoz explicó que Apía, Belén de Umbría, Mistrató, Pueblo Rico y Santa Rosa de Cabal se mantienen en alerta naranja, mientras que Dosquebradas, Guática y Quinchía fueron clasificados en alerta amarilla.
“Estamos haciendo un monitoreo permanente con los comités municipales de gestión del riesgo. Las lluvias no cesan y en varias zonas rurales ya se registran deslizamientos menores que podrían agravarse si las precipitaciones continúan”, indicó el funcionario.
El Ideam y los organismos de socorro recomiendan a las autoridades locales mantener activos los planes de contingencia, reforzar la vigilancia en puntos críticos y alertar a las comunidades que habitan en sectores propensos a movimientos en masa.

En Pereira y Dosquebradas, por ejemplo, se han reportado deslizamientos en pequeñas veredas, lo que ha generado cierres parciales de vías rurales y afectación en cultivos. En Marsella y Santuario, los suelos saturados han empezado a ceder, incrementando el riesgo para las viviendas construidas en laderas.
Riesgo por crecientes súbitas en los ríos San Juan, Cauca, Otún y Risaralda
El Ideam también advirtió sobre alertas por crecientes súbitas en varios ríos del departamento. Según el reporte, el río San Juan, que atraviesa los municipios de Mistrató y Pueblo Rico, se encuentra en alerta naranja debido al aumento en su caudal.
Asimismo, el río Cauca, especialmente en el tramo que pasa por Quinchía, presenta condiciones de riesgo por el incremento en el nivel de las aguas. La entidad también declaró alerta amarilla para los ríos Otún y Risaralda, lo que implica una vigilancia constante ante posibles desbordamientos.
El director de la Defensa Civil señaló que las fuertes lluvias, sumadas a la topografía del departamento, aumentan la vulnerabilidad de los suelos. “Risaralda tiene una geografía muy quebrada y con lluvias prolongadas los terrenos se saturan rápidamente, lo que incrementa la posibilidad de deslizamientos y desprendimientos de tierra”, añadió.
En los municipios más afectados, los organismos de socorro trabajan de la mano con las alcaldías para atender emergencias menores, despejar vías y evacuar preventivamente a familias que habitan en zonas de alto riesgo.
Recomendaciones y llamado a la prevención
Las autoridades reiteraron el llamado a la prevención y vigilancia comunitaria. Se recomienda no permanecer en zonas de ladera, evitar transitar por caminos rurales con antecedentes de deslizamientos y reportar cualquier señal de movimiento del terreno o grietas en viviendas.
El Ideam indicó que las lluvias continuarán en los próximos días como consecuencia de la segunda temporada invernal, que se extenderá hasta finales de noviembre. Por ello, insistió en la importancia de fortalecer los sistemas de alerta temprana y mantener comunicación constante entre las alcaldías, los comités de gestión del riesgo y los organismos de socorro.
En la capital risaraldense, el Comité Local de Gestión del Riesgo activó un plan especial para monitorear quebradas y zonas rurales de alta pendiente. En tanto, en municipios como Balboa y La Celia, los cuerpos de bomberos han iniciado campañas informativas para orientar a los habitantes sobre medidas de autoprotección.
Los expertos advierten que, además de los deslizamientos, la temporada de lluvias podría generar afectaciones en la infraestructura vial y agrícola, especialmente en los cultivos de café, plátano y aguacate.









