Proponen eliminar cabalgata en Fiesta Nacional del Café por temas de seguridad
La cabalgata, uno de los eventos más tradicionales de la Fiesta Nacional del Café en Calarcá, podría dejar de ser obligatoria si prospera una nueva propuesta presentada por el alcalde del municipio, Juan Sebastián Ramos Velasco. La iniciativa no busca prohibir las cabalgatas, sino eliminar la exigencia legal que obliga a incluirlas en la programación oficial del evento.
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Con esta propuesta, el mandatario pretende otorgar mayor flexibilidad a la organización de las celebraciones, permitiendo que cada administración pueda decidir libremente si incluir o no este tipo de actividades, de acuerdo con el contexto social, logístico y de seguridad de cada edición.
Propuesta busca modificar norma que obliga cabalgata en la Fiesta Nacional del Café
Durante una sesión reciente en el Concejo Municipal de Calarcá, el alcalde radicó oficialmente el proyecto de acuerdo con el que busca derogar el Acuerdo 011 de 2007, que establece la obligatoriedad de la cabalgata en el marco de la Fiesta Nacional del Café. Según explicó, esta modificación no implica una eliminación del evento, sino un cambio en la normatividad para que la decisión quede a discreción de cada administración.
“Queremos dejar claro que no se trata de eliminar ni prohibir las cabalgatas”, aseguró el alcalde Ramos Velasco. “Nuestra administración ha respaldado eventos similares, pero creemos que deben estar sujetos a la autonomía del ejecutivo, no a una imposición normativa.”
Esta aclaración pretende marcar una línea clara frente a la posible interpretación de la propuesta como una postura en contra de las tradiciones culturales. De hecho, el mandatario ha insistido en que la tradición no se perdería, sino que se adaptaría a criterios técnicos, sociales y culturales más actualizados.
Seguridad, convivencia y bienestar: razones para eliminar exigencia legal
Uno de los argumentos más importantes que respaldan esta iniciativa es la necesidad de fortalecer la seguridad y la convivencia ciudadana durante las festividades. El alcalde mencionó que en ediciones anteriores se han registrado episodios de intolerancia, desorden público y riñas, especialmente asociados a la cabalgata.
“Estos hechos nos obligan a reflexionar. Queremos eventos culturales que no solo preserven la tradición, sino que garanticen el bienestar de todos los asistentes”, puntualizó.
Además, desde la administración se señala que la logística y el costo que implica organizar la cabalgata son factores que también deben ser considerados, especialmente en momentos en los que los recursos públicos deben ser optimizados con responsabilidad. Así, quitar el carácter obligatorio permitiría evaluar caso a caso si es pertinente o no incluir la actividad.

Concejo debatirá propuesta que elimina obligatoriedad de cabalgata
La propuesta del alcalde fue entregada al secretario del Concejo Municipal, quien deberá asignarla a la Comisión de Gobierno y Administrativa para su estudio y discusión. Será en este escenario donde se dé apertura al debate público y participativo sobre el futuro de este evento tradicional.
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El mandatario local ha hecho un llamado para que este proceso sea transparente, técnico y abierto a las opiniones de toda la comunidad:
“Esperamos que este tema se debata con altura, escuchando todas las voces y construyendo decisiones que estén alineadas con el bienestar de la comunidad”, declaró.
El debate no solo incluirá a los concejales, sino que también se espera la participación de organizaciones animalistas, colectivos culturales, empresarios, ganaderos y ciudadanía en general, quienes podrán expresar su opinión respecto al mantenimiento o modificación de esta tradición.
¿Tradición o modernización?
La propuesta de eliminar la exigencia de realizar cabalgatas toca fibras sensibles en una comunidad que ha construido gran parte de su identidad cultural en torno a la Fiesta Nacional del Café. Sin embargo, también abre la puerta a un diálogo más amplio sobre la necesidad de modernizar las celebraciones, adaptarlas a nuevas realidades sociales y garantizar espacios culturales más inclusivos y seguros.
Si bien aún no hay una decisión definitiva, el debate ya está en marcha y promete ser uno de los más importantes en el marco de la próxima edición de la fiesta. El Concejo Municipal de Calarcá tendrá la última palabra, pero será la ciudadanía la que trace el rumbo de esta tradición.