La Alcaldía Nocturna implementa estrategias para mejorar la seguridad, el orden y el bienestar de los ciudadanos durante la noche.
Desde el año 2024, Pereira cuenta con la Alcaldía Nocturna, una estrategia institucional que busca transformar la vida nocturna de la ciudad. Este programa responde a la creciente preocupación por los problemas de convivencia, el ruido excesivo, los piques ilegales, la presencia de habitantes de calle, el manejo inadecuado de basuras y el parqueo indebido.
Lea también: Llega MegaBici a la UTP con estación violeta para mujeres
La iniciativa liderada por la administración municipal pretende que la ciudad siga siendo un lugar activo y productivo durante la noche, pero dentro del marco de la ley y el respeto por la comunidad.
Alcaldía Nocturna de Pereira: seguridad y control para una ciudad que no duerme
Mauricio Vega, asesor de la Alcaldía Nocturna, explicó que el programa nació de la necesidad de responder a los desafíos crecientes que enfrenta Pereira al caer la noche. “Venimos trabajando desde hace año y medio por la sana convivencia, la seguridad y, especialmente, por el restablecimiento de los derechos de niños, niñas y adolescentes en horario nocturno”, afirmó.
Uno de los objetivos principales del proyecto es garantizar que quienes trabajan o estudian temprano puedan descansar adecuadamente. A la vez, busca promover la economía nocturna con actividades como bares, restaurantes y eventos culturales, siempre dentro del marco legal y respetando los derechos de todos.
“No estamos en contra de la actividad económica nocturna, sino de que se haga fuera de la norma. Queremos que quienes trabajan en la noche respeten la ley y la tranquilidad de los demás”, enfatizó Vega.

El enfoque de la Alcaldía Nocturna es integral. Combina operativos de seguridad, campañas de sensibilización, alianzas con comerciantes nocturnos y atención a la población vulnerable. Todo esto se realiza bajo una lógica de corresponsabilidad social y legal.
Habitantes de calle y mala disposición de residuos, desafíos constantes en la noche pereirana
Uno de los mayores retos que enfrenta la ciudad en las noches es el incremento de la población habitante de calle, muchos de ellos provenientes de otras regiones del país. Vega explicó que la hospitalidad tradicional de Pereira ha sido un factor que ha incidido en este aumento.
Para abordar esta problemática, la Alcaldía ha habilitado dos albergues, uno urbano y otro rural, con capacidad para 100 personas cada uno. Además, se ha implementado el Plan Retorno, una estrategia que busca ofrecer una alternativa a estas personas para regresar a sus lugares de origen, garantizando condiciones mínimas como alimentación, aseo y transporte.
Lea también: Hospital Santa Mónica ya funciona con energía solar
En paralelo, otro de los focos de la Alcaldía Nocturna ha sido el acompañamiento a los equipos de recolección de basura. Aunque el servicio está activo durante las noches, los malos hábitos ciudadanos, como sacar la basura en horarios indebidos, afectan la limpieza de la ciudad.
“Es lamentable que aún haya ciudadanos que saquen basuras a deshoras o que dejen sus vehículos mal estacionados. Esto puede retrasar la recolección hasta por ocho horas”, advirtió Vega. Además, explicó que en emergencias como los incendios urbanos registrados en 2024, los vehículos mal parqueados impidieron el ingreso oportuno de los bomberos, agravando las situaciones.
Control a piques ilegales y vigilancia a establecimientos nocturnos
Otro de los componentes clave de la Alcaldía Nocturna es el control a los piques ilegales, una actividad que pone en riesgo a conductores y peatones. En colaboración con la Policía y la Secretaría de Movilidad, se han realizado operativos que han permitido desarticular carreras clandestinas y sancionar a los infractores.
Paralelamente, se han intensificado las visitas de inspección a establecimientos nocturnos para verificar que cumplan con las normas de funcionamiento, sonido, licencias y horarios. Estas acciones no solo buscan reducir el desorden, sino también fortalecer el comercio formal y la seguridad en los entornos de ocio.
“La ciudad debe ofrecer espacios seguros para la diversión, pero también necesita que estos espacios cumplan las reglas. Solo así podremos garantizar una convivencia armónica”, señaló Vega.