Tres años sin respuestas en el caso del mayor Julián Gámez
A tres años de la desaparición del mayor Julián David Gámez Amaya, oficial de la Policía Nacional, la incertidumbre sigue marcando este caso.
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Desde el 2 de junio de 2022, fecha en la que se reportó su desaparición durante un operativo en Pereira, la investigación no ha logrado identificar a un responsable. La Fiscalía General de la Nación reclasificó el caso como desaparición forzada, pero no hay capturados ni avances concretos.
La familia del mayor sospecha encubrimiento institucional ante vacíos en el expediente y versiones contradictorias sobre su desaparición.
Fiscalía investiga desaparición forzada del mayor Gámez sin resultados
La familia del oficial ha sido insistente: Julián David Gámez no cayó al río, como indicó inicialmente la Policía Nacional. Esa versión ha sido puesta en duda por informes técnicos independientes que refutan los hallazgos oficiales.
Según explicó el abogado de la familia en entrevista con 360 Noticias, la Fiscalía reconoció el carácter de desaparición forzada en el expediente. Sin embargo, han pasado más de mil días sin que se haya judicializado a una sola persona.
“Eso implica que debe existir alguien que dio la orden o que encubrió lo ocurrido. Pero, hasta hoy, no se ha identificado a esa persona”, señaló el jurista.

El abogado calificó el estado del proceso como “estancado y sin claridad institucional”, y aseguró que, si no hay voluntad política ni judicial, este podría convertirse en otro de los muchos casos de desaparición forzada sin resolver en el país.
Actualmente, el expediente es manejado desde Bogotá por la Fiscalía, lo que, según la familia, no ha representado una mejora en la investigación. Por el contrario, la distancia ha dificultado el seguimiento directo al caso.
Inconsistencias en la versión oficial sobre la desaparición de Gámez
El operativo en el que desapareció el mayor Gámez se habría desarrollado durante una persecución a secuestradores en el centro de Pereira. Según las primeras versiones oficiales, el mayor cayó al río Otún mientras perseguía a los delincuentes.
Desde el inicio, esta versión fue rechazada por sus allegados, quienes decidieron contratar peritos forenses para realizar una reconstrucción de los hechos mediante tecnología 3D y 4D.
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“La Policía Nacional insiste en que desapareció en el río, pero los análisis son contundentes: Julián David no cayó allí”, declaró Magda Jiménez, cuñada del oficial, a 360 Noticias.
Además, la familia ha denunciado posibles irregularidades en el manejo inicial del caso, entre ellas la alteración de informes oficiales y la inesperada rotación del conductor personal del mayor, ocurrida justo dos días antes de su desaparición.
Ese nuevo conductor, según los denunciantes, se retiró al día siguiente argumentando una situación familiar urgente, lo cual ha sido interpretado como una maniobra sospechosa.
Este detalle, sumado a otras inconsistencias en el testimonio de algunos policías vinculados al operativo, mantiene alerta a los familiares, que han exigido la intervención de organismos internacionales de derechos humanos para presionar por avances reales.
¿Un nuevo caso sin resolver?
El caso del mayor Gámez podría engrosar la larga lista de desapariciones forzadas no resueltas en Colombia, un país donde las cifras oficiales y las investigaciones muchas veces no caminan al mismo ritmo.
Para su familia, la falta de resultados en tres años es una señal alarmante de impunidad.
“Nos están dejando sin respuestas. Lo único que pedimos es la verdad y justicia”, concluyó el abogado.
Mientras tanto, la incertidumbre, el dolor y la espera continúan. El mayor Julián David Gámez Amaya sigue desaparecido, y su nombre se suma a los cientos de casos en los que el Estado, hasta ahora, no ha sido capaz de cumplir con su deber de esclarecer la verdad.