Personal médico en riesgo por agresiones dentro del hospital
El más reciente caso de violencia contra el personal de salud se registró en el hospital San Pedro y San Pablo, en el municipio de La Virginia, Risaralda. Una joven enfermera fue atacada por la espalda mientras cumplía con su turno, luego de que un paciente manifestara molestia por no recibir atención inmediata.
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El incidente obligó a la intervención del equipo de seguridad del centro asistencial, quienes controlaron la situación y brindaron atención a la profesional agredida. La escena, que dejó en evidencia los riesgos que enfrentan los trabajadores de la salud, ocurrió sin previo aviso y generó conmoción entre los presentes.
Olga Lucía Hoyos, gerente del hospital, condenó los hechos y advirtió que no es la primera vez que el personal de salud es blanco de agresiones físicas o amenazas verbales dentro del centro médico.
Violencia en redes: otra forma de intimidación al personal de salud
La preocupación no se limita solo a las agresiones físicas. Según la gerente, también se han presentado actos de intimidación hacia médicos y enfermeras a través de redes sociales. Estos mensajes, muchas veces ofensivos o amenazantes, buscan responsabilizar a los profesionales por demoras en la atención que, en muchos casos, obedecen a la crisis estructural del sistema de salud en Colombia.
Olga Lucía Hoyos explicó que entiende el malestar de los usuarios que esperan ser atendidos, pero hizo un llamado enfático a la calma y al respeto. “La crisis del sector salud es real, pero eso no puede ser excusa para atentar contra quienes están en primera línea salvando vidas”, expresó.
La gerente también señaló que estos comportamientos han aumentado la tensión en el hospital, generando miedo entre los trabajadores e incluso provocando ausentismo por temor a ser atacados nuevamente.
Hospital enfrenta la crisis con personal reducido y alta demanda
El hospital San Pedro y San Pablo no es ajeno a los problemas que afectan a otras instituciones médicas del país. La falta de recursos, la demora en pagos por parte de las EPS y la sobrecarga laboral han afectado gravemente la operatividad del centro.
En medio de ese contexto, los tiempos de espera se han incrementado, lo cual genera inconformidad entre los pacientes. Sin embargo, la gerente insiste en que la agresión no puede ser una forma de protesta. “Nuestros médicos y enfermeros no son responsables de los retrasos del sistema”, enfatizó Hoyos.
El hospital ha activado un protocolo interno de atención a víctimas de agresiones, tanto físicas como psicológicas, y trabaja en conjunto con las autoridades para brindar garantías al personal.
Comunidad exige seguridad y respeto por los profesionales de la salud
Varios ciudadanos y organizaciones de La Virginia han expresado su rechazo al hecho, solicitando mayor protección para los trabajadores del sector. Desde redes sociales hasta cartas dirigidas a la alcaldía y a la Secretaría de Salud, la comunidad ha exigido acciones inmediatas para evitar que estos episodios se repitan.
Así mismo, se ha pedido reforzar la presencia de seguridad privada y establecer sanciones más severas contra quienes agredan al personal médico.
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Este caso reabre el debate sobre la urgente necesidad de mejorar la infraestructura hospitalaria, optimizar los procesos de atención y, sobre todo, fomentar una cultura de respeto hacia los trabajadores de la salud, quienes muchas veces laboran en condiciones adversas para prestar un servicio esencial a la comunidad.