Calamidad pública en Belén de Umbría tras vendaval que afectó vías y acueducto
Luego del fuerte vendaval que azotó el municipio de Belén de Umbría, al occidente de Risaralda, la administración municipal, liderada por el alcalde Jhon Fredy Montes, decidió declarar la calamidad pública. Esta medida busca atender de manera urgente las afectaciones provocadas por las lluvias intensas.
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El evento natural ocasionó el desbordamiento de la quebrada Tenería y otros afluentes cercanos, generando inundaciones que afectaron especialmente las veredas Santa Emilia, El Tigre, La Selva, La Selva Baja, Guayabal, Los Alpes y La Tribuna. Las vías principales de acceso también resultaron seriamente dañadas, dificultando la movilidad de los habitantes.
Afectaciones severas por lluvias e inundaciones en Belén de Umbría
Las precipitaciones de gran intensidad provocaron múltiples deslizamientos de tierra en zonas rurales. Estos deslizamientos impactaron directamente el sistema de acueducto del municipio, dejando sin suministro de agua potable a una parte considerable de la población.
Para mitigar esta situación, se estableció el abastecimiento de agua a través de carrotanques. Las autoridades locales trabajan para garantizar el acceso al agua en las veredas afectadas mientras avanzan las labores de evaluación y recuperación.
El alcalde Jhon Fredy Montes explicó que, aunque los daños materiales son significativos, no se reportan personas lesionadas ni pérdidas humanas. “Hemos priorizado la vida y el bienestar de nuestros ciudadanos. Afortunadamente, no lamentamos víctimas fatales”, declaró.
Actualmente, se lleva a cabo un censo para cuantificar las afectaciones en viviendas, cultivos, infraestructuras y vías. La administración municipal trabaja en conjunto con organismos de socorro y autoridades departamentales para atender las necesidades de la población afectada.

Respuesta inmediata y coordinación interinstitucional para superar la emergencia
Ante la magnitud del desastre, la Gobernación de Risaralda, a través de su Oficina de Gestión del Riesgo, activó sus protocolos de emergencia. Equipos técnicos fueron desplazados al municipio para colaborar en las labores de censo, evaluación de daños y definición de acciones prioritarias.
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La declaratoria de calamidad pública permite gestionar recursos de manera ágil y facilita la llegada de ayudas humanitarias. Se espera que en los próximos días se definan planes de contingencia para la reconstrucción de las vías afectadas y la reparación del sistema de acueducto.
Por su parte, las comunidades de las veredas afectadas colaboran activamente en las labores de limpieza y remoción de escombros. “La solidaridad de nuestros habitantes ha sido fundamental para afrontar esta difícil situación”, resaltó el mandatario local.
Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para mantener la calma, seguir las recomendaciones de los organismos de socorro y reportar cualquier nueva emergencia que pueda surgir debido a la inestabilidad del terreno.