Fraude de energía en Pereira: conexión ilegal en casa de Samanes de Tacurumbí
Un grave caso de fraude de energía fue descubierto recientemente en una vivienda de alto estrato en Pereira. El hallazgo, realizado tras una investigación técnica, reveló una conexión eléctrica irregular que permitió el robo de más del 60% del consumo real.
Lea también: Capturan a alias Sebas, Pollo y Tigre por brutal asesinato en Dosquebradas
La casa 11 del exclusivo condominio Samanes de Tacurumbí fue el epicentro del hallazgo. Durante 10 meses, esta residencia logró evadir gran parte del pago correspondiente a su consumo energético real. La conexión subterránea y oculta fue identificada mediante un medidor testigo instalado por la empresa operadora.
Fraude de energía afectó subsidios de los estratos bajos en Pereira
El impacto del fraude de energía en Pereira va más allá del robo de electricidad. Según datos revelados por el equipo técnico encargado del caso, la conexión clandestina permitió sustraer 4.295 kilovatios-hora (kWh), lo que representó una pérdida estimada de cerca de 4 millones de pesos.
Además, este usuario perteneciente al estrato 5 dejó de aportar al Fondo de Solidaridad. Este fondo es clave para subsidiar los servicios públicos de los estratos 1, 2 y 3. En total, fueron aproximadamente 800 mil pesos los que dejaron de destinarse a los sectores más vulnerables de la ciudad.
La ley colombiana exige que los hogares de mayores ingresos contribuyan con un porcentaje de sus pagos para garantizar acceso equitativo a los servicios. Al evadir esta responsabilidad, el usuario no solo cometió un delito económico, sino también una falta ética y social grave.
Investigación técnica permitió descubrir el fraude en Tacurumbí
El operativo se desarrolló tras la instalación de un medidor testigo, un dispositivo que permite comparar el consumo real con el registrado por el medidor oficial del hogar. Al notar discrepancias evidentes, los técnicos realizaron una inspección más profunda.
El resultado fue contundente: una conexión irregular enterrada bajo tierra conducía energía sin pasar por el medidor oficial. Este tipo de prácticas, además de ser ilegales, representan un riesgo para la seguridad de los habitantes y de la red eléctrica.
Un vocero de la empresa operadora explicó:
“Este tipo de conexiones no solo perjudican las finanzas del sistema eléctrico, también afectan a los usuarios honestos que pagan lo justo por el servicio”.
Lea también: Desaparece intendente de la Policía en Manizales
La compañía ya inició un proceso sancionatorio y legal contra el propietario de la vivienda, quien podría enfrentar multas e incluso penas judiciales por defraudación de fluidos, según lo estipulado en el Código Penal Colombiano.
Consecuencias del fraude: pérdidas económicas y sociales
Casos como este demuestran la necesidad de fortalecer los controles y fomentar la cultura de la legalidad en el consumo de servicios públicos. El fraude de energía genera pérdidas millonarias cada año y afecta la capacidad del Estado para brindar subsidios a quienes realmente los necesitan.
En contextos donde la solidaridad es clave para garantizar la equidad, la evasión por parte de usuarios con alta capacidad de pago resulta especialmente grave. Además, estas prácticas también fomentan un entorno de impunidad y desconfianza entre los ciudadanos.
Las autoridades hacen un llamado a denunciar cualquier irregularidad y a promover el uso legal y responsable de la energía. Se espera que este caso sirva como ejemplo para evitar futuras defraudaciones similares en la región.
