Las lluvias en Risaralda siguen siendo un desafío: Ocho municipios en alerta naranja por riesgo de derrumbes
La temporada de lluvias en Risaralda sigue generando preocupación. Ocho municipios se encuentran en alerta naranja debido a la alta probabilidad de derrumbes, mientras que el número de emergencias atendidas sigue creciendo. El departamento enfrenta un desafío constante, con más de 100 emergencias registradas solo en lo que va del año. El clima sigue siendo impredecible y las autoridades locales redoblan esfuerzos para mitigar los riesgos, en particular para las cerca de 200 familias afectadas.
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Lluvias continúan afectando a Risaralda: Más de 100 emergencias atendidas en 2025
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) mantiene la alerta en Risaralda, donde varios municipios enfrentan condiciones climáticas peligrosas. En los últimos días, las lluvias intensas han generado múltiples deslizamientos de tierra, vendavales e inundaciones, afectando especialmente a localidades como Pereira, Dosquebradas, Santa Rosa de Cabal, Mistrató, Pueblo Rico y Marsella. De acuerdo con las autoridades locales, la primera temporada de lluvias, que comenzó en marzo, se espera continúe hasta mediados de mayo.
La Unidad Departamental de Gestión del Riesgo ha destacado que durante este año se han atendido 119 emergencias en todo el departamento, un número que sigue aumentando. De las emergencias registradas, 25 ocurrieron en enero, 63 en febrero y 31 en marzo, lo que indica un aumento progresivo en la frecuencia de los incidentes climáticos. Estas emergencias han tenido un impacto directo en las comunidades, con cerca de 200 familias afectadas por los deslizamientos y otros desastres naturales.
Alertas y medidas preventivas para enfrentar el riesgo de derrumbes en Risaralda
Las autoridades de Risaralda no solo se enfocan en la atención inmediata de las emergencias, sino también en la prevención de nuevos desastres. La Comisión de Manejo y Desastres de Risaralda, que involucra a diversas entidades, se ha reunido en varias ocasiones para analizar la situación y reforzar las estrategias de respuesta. Uno de los puntos clave de estas reuniones ha sido la actualización del mapa de riesgos, que permite a las autoridades identificar las zonas más vulnerables y tomar decisiones informadas sobre las acciones a seguir.

Diana Carolina Ramírez, coordinadora de Gestión del Riesgo para Risaralda, señaló que la situación sigue siendo crítica, pero que se están tomando medidas para mitigar los daños. Además, indicó que la actualización del plan de contingencia es una prioridad, ya que permite establecer protocolos claros para cada tipo de emergencia. En este sentido, las autoridades han hecho un llamado a las entidades públicas, las empresas de transporte y los organismos de socorro para que mantengan un monitoreo constante de las zonas más afectadas.
“El monitoreo constante y la coordinación entre las instituciones son fundamentales para reducir el impacto de las lluvias. Sabemos que la temporada continuará durante varios meses, por lo que es vital estar preparados y contar con un plan de respuesta eficiente”, afirmó Ramírez.
Impacto de las lluvias en las comunidades de Risaralda
Además de los deslizamientos y las inundaciones, las lluvias también están afectando la infraestructura y los servicios básicos en Risaralda. En algunos municipios, las lluvias han interrumpido el suministro de agua potable y la circulación de vehículos en las principales vías de acceso. La coordinación entre los entes gubernamentales y las empresas de servicios públicos es esencial para minimizar las interrupciones y asegurar que las comunidades reciban la atención necesaria.
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Las autoridades locales también están enfocadas en proporcionar asistencia a las familias más vulnerables. En algunas áreas rurales, las viviendas están en peligro debido a la inestabilidad del terreno, por lo que se ha reforzado la entrega de ayudas humanitarias y se están implementando albergues temporales para quienes han tenido que evacuar.
A pesar de los esfuerzos realizados, las autoridades advierten que la situación sigue siendo incierta y que es crucial que los habitantes de Risaralda se mantengan alerta y sigan las recomendaciones emitidas por los organismos oficiales.
La temporada de lluvias en Risaralda ha puesto a prueba la capacidad de respuesta del departamento, pero también ha dejado claro que la prevención y la cooperación interinstitucional son claves para reducir los riesgos y proteger a la población. Las autoridades continúan trabajando para actualizar los planes de contingencia, fortalecer las medidas de monitoreo y brindar apoyo a las comunidades afectadas.









