La Contraloría inspecciona las obras de la cárcel El Pílamo en Pereira y emite nuevas alertas
La Contraloría General de la República ha realizado una revisión exhaustiva de las obras en construcción de la cárcel El Pílamo, ubicada en el corregimiento de Combia, Pereira. La delegada para la justicia, Jenny Lindo, lideró la inspección y destacó los avances de la primera fase del proyecto, pero también señaló nuevas alertas que podrían poner en riesgo los plazos de ejecución y la funcionalidad de la obra a largo plazo.
Lea también: En una hora cayó el equivalente a cinco días de lluvia
Durante su visita, Lindo observó de cerca el cumplimiento de las alertas emitidas el año pasado, que incluían aspectos cruciales como la conectividad de vías terciarias, los servicios públicos y la culminación de algunos pabellones. Si bien la primera fase, que involucra un presupuesto de $132.000 millones, muestra un resultado positivo, la segunda fase del proyecto aún genera preocupaciones. Esta fase, que incluye los edificios administrativos, está pendiente de iniciar, ya que los estudios y diseños para su construcción no han comenzado.

Avances y desafíos en la primera fase de la cárcel El Pílamo
El avance en la primera fase de la cárcel El Pílamo, que incluye celdas, pabellones, talleres de formación y un centro clínico, ha sido calificado como satisfactorio. La obra ha estado en ejecución durante varios años, pero las autoridades han subrayado que aún persisten algunas deficiencias que deben resolverse antes de la entrega final de la estructura. A pesar de que la primera fase está cerca de su culminación, el retraso acumulado de nueve años en la ejecución total del proyecto podría afectar la entrega puntual.
Uno de los aspectos más críticos señalados por la Contraloría es la necesidad urgente de iniciar los estudios y diseños de la segunda fase. La Contraloría enfatizó que los ejecutores no deben esperar hasta junio, cuando se entregaría la primera fase, para comenzar con estos trabajos. En lugar de ello, es fundamental que el proceso arranque lo antes posible para evitar mayores retrasos y asegurar que la cárcel sea funcional en su totalidad, cumpliendo con los estándares de seguridad y rehabilitación que requiere un centro de reclusión de esta magnitud.
Nuevas alertas de la Contraloría para la segunda fase del proyecto
Jenny Lindo, en su informe, también advirtió sobre otros problemas que podrían afectar la segunda fase del proyecto. Entre ellos se encuentran los estudios de viabilidad para la construcción de los edificios administrativos, que aún no se han realizado de manera formal. La Contraloría señaló que los responsables del proyecto deben actuar con rapidez para evitar un retraso adicional en la ejecución de la fase dos.
Además, la funcionaria hizo hincapié en la importancia de resolver los problemas pendientes en la primera fase antes de proceder con la fase final. Estos incluyen la culminación de algunos pabellones y la conexión de los servicios básicos, que aún presentan algunos inconvenientes. De no atenderse estos aspectos de manera inmediata, el centro de reclusión podría no estar completamente operativo al momento de su entrega, lo que afectaría su funcionalidad y la capacidad de la cárcel para cumplir con los objetivos de resocialización de los internos.
Lea también: Contraloría investiga pérdida de $18 mil millones en la Av. Colibríes
La cárcel El Pílamo y su importancia en la lucha contra la reincidencia
La cárcel El Pílamo, que tendrá una capacidad de 1.500 personas, no solo busca ser una solución al problema de hacinamiento en los centros penitenciarios del país, sino también una propuesta innovadora en términos de resocialización. Los diseños de la cárcel están orientados a promover la rehabilitación de los internos, con espacios dedicados a la formación laboral, educación y atención médica.
El proyecto tiene como objetivo reducir los índices de reincidencia en el país, brindando a los internos las herramientas necesarias para su reintegración a la sociedad una vez cumplida su condena. Sin embargo, este tipo de infraestructura requiere de un diseño y ejecución rigurosos para garantizar que se cumplan los objetivos a largo plazo, algo que depende de que las fases del proyecto se completen a tiempo y con los estándares adecuados.
El futuro del proyecto: ¿qué viene después de la inspección?
Luego de la revisión por parte de la Contraloría, el futuro del proyecto de la cárcel El Pílamo dependerá en gran medida de la capacidad de los ejecutores para resolver las alertas y comenzar la segunda fase con la mayor rapidez posible. La Contraloría instó a las autoridades a no demorar más los trabajos de planificación y diseño, ya que el riesgo de nuevos retrasos podría comprometer no solo el cumplimiento de los plazos, sino también la funcionalidad del centro penitenciario.









