Refuerzan medidas ante antecedentes de desmanes en la ciudad
Pereira refuerza su seguridad y restringe el ingreso de hinchas visitantes. La Comisión de Convivencia y Seguridad para el Fútbol determinó cerrar las fronteras para seguidores del Deportes Tolima. Esto, tras los recientes actos vandálicos protagonizados por ciudadanos provenientes de Ibagué en sectores aledaños al estadio Hernán Ramírez Villegas.
El secretario de Gobierno de Pereira, Jorge Mario Trejos, informó que la decisión responde a los desmanes ocurridos en la Villa Olímpica y el barrio Gama. Más de 20 personas fueron detenidas por la Policía en posesión de armas cortopunzantes como cuchillos, punzones y machetes. Estos hechos encendieron las alarmas de las autoridades, que buscan evitar nuevos enfrentamientos en la ciudad.
Controles estrictos en las entradas a Pereira
Durante la reunión extraordinaria de la Comisión de Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol, se establecieron medidas adicionales. Se reforzará la seguridad en el peaje de la vía a Armenia y en los corredores donde se ha identificado el tránsito de buses y camiones con hinchas del Tolima.
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“El Alcalde ha dado instrucciones precisas: no se permitirá que estas personas alteren la tranquilidad de Pereira. Se han dispuesto tres anillos de seguridad en el estadio Hernán Ramírez Villegas y un acompañamiento especial en la carretera Armenia-Pereira para evitar cualquier incidente”, afirmó Trejos Arias.
Antecedentes de violencia en la ciudad
No es primera vez que Pereira enfrenta disturbios por los seguidores del equipo tolimense. El año pasado, en al menos dos ocasiones, hinchas llegados de Ibagué protagonizaron enfrentamientos y desmanes en la zona de Punto 30 y en el sector de La Romelia, en Dosquebradas. Atacaron a aficionados del Deportivo Cali que transitaban por la región.
Las autoridades han reiterado su compromiso con garantizar la seguridad en los eventos deportivos y evitar que hechos similares empañen el desarrollo del partido de esta noche. Con estas medidas, Pereira busca enviar un mensaje claro: la violencia no tiene cabida en el fútbol.
