Epa Colombia condenada a 5 años de prisión

spot_img

Más leido

Epa Colombia: la historia detrás de la condena que la llevará a la cárcel

La influenciadora Epa Colombia, cuyo nombre real es Daneidy Barrera, ha sido finalmente condenada a cinco años de prisión por su participación en delitos que involucran daño en bien ajeno, perturbación del transporte público e instigación para delinquir con fines terroristas. La condena se da luego de varios años de procesos judiciales y apelaciones, donde las pruebas fueron irrefutables, dejando a la influenciadora sin opciones de defensa.

(Lea también: ANATO: Guatemala, Polonia y Honduras lideran el crecimiento de turistas hacia Colombia)

Historial Judicial de la Epa Colombia

En 2019, Daneidy Barrera, más conocida como Epa Colombia, ganó notoriedad no solo por su presencia en redes sociales, sino también por un polémico acto que involucró la destrucción de estaciones de TransMilenio en Bogotá. Armada con un martillo, Barrera se dedicó a destruir los torniquetes y las puertas de vidrio del sistema de transporte público, todo mientras grababa y subía el video a sus redes sociales. En ese momento, lo que parecía un contenido para sus seguidores, acabó convirtiéndose en una prueba contundente que la condenó por varios delitos.

La actuación de Epa Colombia fue rápida y desafiante: destruyó el bien público y lo mostró sin reservas en sus plataformas. Aunque al principio el incidente fue visto como una broma para algunos, pronto se convirtió en un asunto de serias implicaciones judiciales. La Fiscalía comenzó una investigación en su contra y los fiscales presentaron los cargos de daño en bien ajeno y perturbación del transporte público. En febrero de 2020, un juez de Bogotá le impuso una condena de tres años y medio de prisión. Sin embargo, las víctimas y la Fiscalía apelaron la sentencia, lo que terminó por cambiar el curso del caso.

Condena definitiva: Epa Colombia deberá cumplir cinco años de prisión por instigación al delito

En agosto de 2021, el Tribunal de Bogotá revisó el caso y determinó que las evidencias eran irrefutables, especialmente aquellas provenientes de las redes sociales de la misma influenciadora. El tribunal no solo ratificó la condena inicial, sino que además sumó un nuevo cargo: instigación para delinquir con fines terroristas. Este cargo adicional incrementó la condena a cinco años de prisión, una decisión que dejó a Epa Colombia sin opciones de defensa, excepto un recurso extraordinario.

La defensa de Barrera intentó impugnar la decisión ante la Corte Suprema, confiando en que el máximo tribunal del país podría reconsiderar el fallo. Sin embargo, después de analizar el caso, la Corte desestimó el recurso y confirmó la sentencia de cinco años. La Sala Penal de la Corte determinó que la conducta de Barrera no solo constituyó un daño en bien ajeno, sino que también representó un intento claro de incitar a otros a actuar de manera similar, lo que justificó el cargo de instigación para delinquir.

El resultado fue contundente. La justicia se aplicó sin vacilaciones, y Epa Colombia fue notificada de la orden de captura en enero de 2025. Su traslado a la cárcel de El Buen Pastor, en Bogotá, marca el cierre de un largo proceso judicial que finalmente la llevará a cumplir la condena.

(Lea también: Suspensión de citas de visas para EE.UU. en Colombia)

Los últimos pasos de Epa Colombia ante la justicia

El proceso contra Epa Colombia refleja una historia de imprudencia, influencia mediática y responsabilidad legal. Durante años, la influenciadora disfrutó de una gran base de seguidores, pero este caso deja claro que las redes sociales no son una plataforma sin consecuencias legales. A medida que las pruebas se acumularon, la defensa de Barrera vio cómo las opciones legales se iban agotando. Finalmente, el 27 de enero de 2025, Epa Colombia ingresó al centro penitenciario donde deberá cumplir los cinco años de condena impuestos por el tribunal.

Con la decisión de la Corte Suprema, la influenciadora enfrenta las consecuencias de sus actos. No es solo una historia de una figura pública que rompió la ley; es un recordatorio de cómo las acciones en línea pueden tener repercusiones tangibles y graves en la vida real. En este caso, el impacto de sus decisiones afectó no solo al sistema de transporte de la ciudad, sino también a la confianza del público en la justicia.

La condena de Epa Colombia resalta un punto crucial: las redes sociales no están exentas de responsabilidad, y las conductas que se exhiben pueden tener un impacto profundo en la sociedad. En este caso, las consecuencias no fueron solo personales, sino que se extendieron a la seguridad pública y al orden social.

Con esta sentencia, la justicia ha hablado, y ahora, la influenciadora deberá enfrentar su responsabilidad de acuerdo con lo dispuesto por la ley.

El Pereirano

spot_img

Más artículos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

spot_img

Lo Último