El proyecto de construcción de la doble calzada Calarcá-La Paila ha generado controversia en los departamentos del Eje Cafetero. Tras varias semanas de discusiones y encuentros, los dirigentes de Caldas y Risaralda finalmente acordaron aceptar la ejecución de este complejo vial. Sin embargo, lo hicieron bajo ciertas condiciones que buscan proteger los intereses de la región y garantizar que los recursos generados por el proyecto se utilicen de manera adecuada.
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El pasado 22 de enero, los representantes de Caldas, Risaralda y Quindío firmaron un documento conjunto en el que destacaron la importancia de la obra para mejorar la conectividad y la infraestructura vial del país. No obstante, en el mismo documento expresaron una serie de solicitudes a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) para garantizar que las condiciones del proyecto beneficien a las comunidades del Eje Cafetero y se respeten ciertos acuerdos financieros.
El debate sobre los peajes y los recursos regionales
Uno de los puntos clave del acuerdo firmado entre los tres departamentos es la oposición a que los recursos generados por los peajes de la región sean destinados a una bolsa nacional. En el documento, los firmantes destacaron que el 100% de los ingresos generados por los peajes debe ser invertido en obras locales dentro del Eje Cafetero. Según ellos, esto es fundamental para garantizar el desarrollo y la ejecución de otras obras de infraestructura necesarias en la región.
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«Es crucial que los recursos provenientes de los peajes se utilicen directamente en el Eje Cafetero, para que podamos asegurar el cierre financiero del proyecto y el desarrollo de nuestras infraestructuras viales», señaló el documento. De este modo, los dirigentes pidieron que el gobierno nacional desistiera de la idea de destinar una parte del recaudo a la Agencia Nacional de Vías (Invías) o cualquier otra entidad nacional, lo cual consideran que podría afectar el avance de la obra.
Peticiones concretas para el desarrollo del proyecto vial
El acuerdo también incluye una serie de peticiones específicas a la ANI para garantizar el cumplimiento de la infraestructura necesaria. Entre las principales solicitudes, se destacan las siguientes:
- La construcción de la doble calzada Calarcá-La Paila, una obra clave para la conectividad entre los departamentos del Eje Cafetero.
- La construcción de la conexión en doble calzada entre Calarcá y La Cabaña/Armenia.
- Mejoramiento de la intersección de acceso a Salento, un punto crucial para el flujo de turistas y residentes.
- La creación de una intersección a desnivel en el sector Cruces, que mejorará el acceso a Filandia.
- La finalización de la doble calzada Variante Condina y sus respectivas intersecciones.
- La construcción de nuevas intersecciones que faciliten la conectividad entre los corredores Armenia-Pereira-Manizales, así como con el Valle del Cauca.
Además, en el documento se solicita la construcción de varias intersecciones importantes en localidades como Chinchiná y Belmonte, que se consideran esenciales para mejorar la movilidad regional y facilitar el acceso a las principales ciudades del Eje Cafetero.
La importancia de la colaboración regional para el Eje Cafetero
El acuerdo firmado por los dirigentes de Caldas, Risaralda y Quindío destaca la importancia de trabajar en conjunto para lograr un desarrollo regional equilibrado. Los tres departamentos han subrayado que el Eje Cafetero es un eje estratégico para la conectividad vial del país, y por tanto, es necesario asegurar que los proyectos de infraestructura que se realicen beneficien tanto a las comunidades locales como a los intereses nacionales.
«Nos hemos unido como una región para trabajar en la consolidación de nuestra infraestructura vial, que no solo beneficia a los habitantes del Eje Cafetero, sino que también facilita la movilidad hacia otras regiones del país», expresó Uriel Orjuela, presidente del Comité Intergremial del Quindío, quien participó en las negociaciones.
El acuerdo también resalta la necesidad de que las obras no se vean retrasadas por cuestiones burocráticas o falta de financiación, por lo que es fundamental que la ANI atienda las peticiones de los tres departamentos para garantizar el avance de la obra.
La racionalización de los peajes: un tema pendiente
A lo largo de las negociaciones, otro tema recurrente ha sido el de los peajes. Los representantes del Eje Cafetero han sugerido que se lleve a cabo una racionalización de los peajes ubicados en Caldas, con el fin de ajustar los cobros y evitar que los costos para los conductores sean excesivos. Esta medida busca equilibrar el desarrollo de la infraestructura vial sin generar un impacto negativo en la economía de los habitantes de la región.
«La racionalización de los peajes es clave para que los costos del transporte no afecten a los residentes locales, y al mismo tiempo se garantice la financiación de las obras necesarias», concluyó el acuerdo.