La llegada de Trump y el comercio entre Colombia y EE.UU.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha generado incertidumbre en las relaciones comerciales entre Colombia y Estados Unidos. Este país, principal socio comercial de Colombia, podría modificar acuerdos clave debido a las políticas proteccionistas impulsadas por el exmandatario. Según María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana (AmCham), este escenario plantea tanto desafíos como oportunidades para los exportadores colombianos.
Lacouture enfatizó que el enfoque de «América Primero» podría llevar a un aumento de aranceles y a una posible revisión del Tratado de Libre Comercio (TLC). Sin embargo, también surgen alternativas para que los empresarios colombianos encuentren nuevos nichos en el mercado estadounidense, aprovechando los cambios en las dinámicas globales.
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Retos y oportunidades en las exportaciones colombianas con Trump
Uno de los principales desafíos para Colombia es adaptarse a la creciente competencia que surgiría de una posible renegociación del TLC. Esta revisión podría incluir ajustes en el capítulo de inversiones, lo que afectaría la seguridad jurídica para las empresas colombianas.
Por otro lado, la política arancelaria de Trump, que se concentra en rivales comerciales como China y México, podría abrir oportunidades para productos colombianos. “Si Estados Unidos incrementa aranceles a estos mercados, Colombia podría ganar terreno en productos como flores, confecciones y alimentos procesados”, explicó Lacouture.
Un estudio de AmCham señala que hay 144 productos colombianos con alto potencial de exportación. Estos podrían llenar los vacíos creados por las restricciones a otros países. Lacouture instó a los empresarios a prepararse para estas oportunidades, destacando la necesidad de innovación y competitividad en sectores estratégicos.
El papel del TLC y las relaciones bilaterales
El Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos es una pieza clave en esta ecuación. Aunque no se espera una renegociación total, podrían revisarse términos específicos que impactarían las inversiones y el acceso a ciertos mercados. Lacouture advirtió que una menor estabilidad en el TLC podría reducir la confianza de los inversores estadounidenses en Colombia.
“Es vital que Colombia mantenga su posición como un socio confiable. Cualquier cambio en el tratado debe considerar la competitividad y las relaciones a largo plazo”, señaló.
Por otro lado, el endurecimiento de las sanciones a Venezuela también podría repercutir en los planes comerciales de Colombia. Las tensiones entre Estados Unidos y el gobierno de Nicolás Maduro complicarían las exportaciones colombianas hacia este país vecino, lo que obligaría a buscar mercados alternativos.
Preparación y estrategias para el futuro
Para mitigar los efectos de estas posibles reformas, Lacouture destacó la importancia de diversificar mercados y fortalecer alianzas estratégicas. La identificación de 244 partidas arancelarias con ventajas competitivas para Colombia es un paso esencial en esta dirección.
Asimismo, subrayó la necesidad de un diálogo continuo con el gobierno estadounidense para garantizar condiciones comerciales justas y estables. “La diplomacia económica será crucial para proteger los intereses colombianos y mantener una relación bilateral equilibrada”, afirmó.
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En resumen, la llegada de Donald Trump genera un panorama complejo pero lleno de posibilidades para las relaciones comerciales entre Colombia y Estados Unidos. Aunque existen riesgos asociados a su política proteccionista, también emergen oportunidades únicas para los exportadores colombianos. Prepararse y actuar de manera proactiva será clave para afrontar este nuevo escenario.