La clausura de la Escuela de Formación en Danzas: un derroche de talento en Pereira
La Escuela de Formación en Danzas de Pereira cerró con broche de oro su ciclo 2024, con una espectacular gala en la que más de 160 bailarines, desde niños hasta adultos mayores, demostraron el esfuerzo y dedicación adquiridos durante el año. El evento, realizado en el Teatro Santiago Londoño, fue un derroche de talento que cautivó al público asistente, quienes disfrutaron de una variedad de coreografías en diferentes géneros.
Lea también: El 91% de los pereiranos aprueban la gestión de Mauricio Salazar
Este evento, que formó parte de la Red de Escuelas de Artes Comunal, reafirmó el papel de la danza como una herramienta clave en el desarrollo cultural y social de la comunidad. La clausura no solo celebró el arte y el esfuerzo individual de los bailarines, sino también el impacto positivo de la cultura en la vida de los ciudadanos, especialmente de niños y jóvenes.
Diversidad de géneros y un mensaje de unidad social
La gala presentó una amplia variedad de géneros, que incluyeron danza urbana, folclore, ritmos latinos, ballet y danza contemporánea. Esta diversidad no solo reflejó el amplio espectro de habilidades de los participantes, sino también la capacidad de la Escuela de Formación en Danzas para adaptarse a los gustos y realidades de su comunidad.
Juliana Gutiérrez Olarte, coordinadora de la escuela, destacó el significado profundo de este evento, afirmando que «la clausura de este año no solo demostró el talento local; también reafirmó el papel de la cultura como motor de transformación social y de unidad comunitaria». De esta manera, la danza se consolidó como una poderosa herramienta para generar cambios positivos en la sociedad, fomentando la cohesión y el respeto entre los miembros de la comunidad.
Reconocimiento a bailarines, familias y profesores
Durante la gala, la Secretaría de Cultura de la Alcaldía de Pereira realizó un emotivo reconocimiento a los bailarines, sus familias y los profesores que hicieron posible esta exitosa puesta en escena. La ceremonia destacó el compromiso y la dedicación que ha caracterizado a todos los involucrados en el proceso formativo.
Rubén Mena, formador del programa, expresó con entusiasmo que «es muy gratificante, y hay mucho esfuerzo, mucho amor, disciplina, e interés en el proceso de danzas, es como una herramienta para esos hábitos de vida saludable que les permiten realizar otras actividades». Mena también subrayó la importancia de la colaboración entre los formadores y el equipo de la Secretaría de Cultura para garantizar los resultados positivos que se vieron reflejados en las presentaciones.
Lea también: Los mejores diseños de vivienda rural para familias cafeteras
La danza como un medio para el bienestar y la integración
Más allá de ser un simple espectáculo, la clausura de la Escuela de Formación en Danzas fue también un testimonio de los efectos terapéuticos y sociales de la danza en la vida de los participantes. En especial, Ana Milena García, una de las alumnas adultas de la escuela, relató cómo este proceso formativo ha tenido un impacto profundo en su vida. «Para mí, acceder a este proceso formativo significa volver a vivir, es terapia. Muchas somos abuelas, estamos dedicadas a otros oficios, y este es un espacio que nos brinda salud, vida y la oportunidad de compartir», dijo García con una sonrisa.