Medicina Legal de Pereira busca ubicar a los allegados de Priscila Rodríguez y Jorge Humberto Londoño, quienes fueron hallados sin vida en circunstancias trágicas.
Las autoridades en Pereira están en la búsqueda de los familiares de dos personas fallecidas, cuyos cuerpos permanecen bajo custodia de Medicina Legal. Los casos de Priscila Rodríguez Bejarano y Jorge Humberto Londoño López, ambos encontrados sin vida en diferentes circunstancias, reflejan la difícil situación de quienes viven en condiciones vulnerables. Hasta la fecha, no se ha logrado contactar a sus allegados.

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Priscila Rodríguez Bejarano: un hallazgo trágico
El primer caso se presentó el pasado 10 de octubre, cuando el cuerpo sin vida de Priscila Rodríguez Bejarano, nacida en Bogotá en 1957, fue hallado en un cambuche ubicado en una zona boscosa del barrio Las Américas, en Pereira. Según la información proporcionada por la Registraduría, Rodríguez Bejarano había actualizado recientemente su dirección, registrando como residencia la Avenida del Río, frente al barrio América. Las circunstancias que rodean su muerte son aún un misterio, y las autoridades han iniciado el proceso para ubicar a sus familiares, quienes podrían proporcionar información vital sobre su vida y su entorno.
Jorge Humberto Londoño López: otra vida sin identificar
El segundo caso involucra a Jorge Humberto Londoño López, nacido en 1970 en Cunday, Tolima. Su cuerpo fue remitido desde el Hospital Universitario San Jorge de Pereira a Medicina Legal, donde su identidad fue confirmada a través de procedimientos pertinentes. Sin embargo, al igual que en el caso de Rodríguez Bejarano, los familiares de Londoño tampoco han sido localizados. Este caso subraya la necesidad de establecer redes de apoyo para personas en situaciones vulnerables, quienes a menudo quedan aisladas y sin contacto con sus seres queridos.
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Medicina Legal ha hecho un llamado a la comunidad para que cualquier persona que tenga información sobre los familiares de estos adultos mayores se acerque a la entidad. Esto es crucial para facilitar los trámites correspondientes y permitir una entrega digna de los cuerpos. La situación de estas personas fallecidas resalta la complejidad de los procesos de identificación y el contacto con sus allegados, especialmente en un contexto donde las condiciones de vida son precarias.