Operativo conjunto entre Policía y Fiscalía culmina en la detención de dos delincuentes que amenazaban a un ciudadano.
En un exitoso operativo en el barrio Kennedy, la estrategia “Yo no pago, yo denuncio” ha dado frutos al resultar en la captura de dos extorsionistas que llevaban meses intimidando a un ciudadano pereirano. Gracias a la colaboración entre el Grupo Gaula de la Policía, Gaula Militar y el CTI de la Fiscalía, se logró desarticular una red delictiva que había generado un clima de temor en la comunidad.
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Captura de los extorsionistas: un paso hacia la seguridad
La víctima, que había estado sometida a constantes amenazas desde marzo, había entregado más de 90 millones de pesos a sus extorsionadores. En el último episodio, el hombre entregó 20 millones de pesos de los 40 millones que se le exigían. Tras recibir el dinero, los delincuentes intentaron escapar, pero fueron rápidamente interceptados por las autoridades en la vía Kennedy-La Florida.
El secretario de Gobierno de Pereira, Jorge Mario Trejos, celebró la captura y destacó la importancia de la confianza ciudadana en las denuncias. “Este tipo de procedimientos hace que Pereira sea una ciudad cada vez más segura. La valentía del ciudadano que denunció ha permitido este importante golpe a la extorsión”, declaró Trejos.
Durante la operación, las autoridades recuperaron 20 millones de pesos en efectivo, un celular y un vehículo que los extorsionistas utilizaban. Los detenidos, quienes ya contaban con antecedentes por delitos graves como homicidio y tráfico de estupefacientes, quedaron a disposición de las autoridades para enfrentar cargos por extorsión.
La importancia de denunciar
La campaña “Yo no pago, yo denuncio” es una iniciativa que busca empoderar a los ciudadanos y fomentar la denuncia de casos de extorsión. La línea 147 está disponible para reportar cualquier intento de extorsión y garantizar atención inmediata. Este esfuerzo no solo busca desmantelar organizaciones criminales, sino también restablecer la confianza en las instituciones encargadas de la seguridad pública.
La amenaza constante que sufría la víctima incluyó intimidaciones hacia su familia, aumentando el clima de terror. Las exigencias de los extorsionistas fueron acompañadas de advertencias de que, de no cumplir con los pagos, podrían atentar contra su vida o la de sus seres queridos. Esta situación refleja la gravedad del fenómeno de la extorsión en Pereira y la necesidad de la colaboración ciudadana.
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Las autoridades hacen un llamado a la comunidad para que se sume a esta lucha y haga uso de la línea 147 para reportar cualquier caso de extorsión. La confianza en el sistema de justicia es fundamental para erradicar este tipo de delitos y construir una Pereira más segura para todos.
