La investigación del homicidio del sacerdote Darío Valencia avanza con revelaciones impactantes sobre el crimen ocurrido en Pereira y su posterior encubrimiento.

En un giro inesperado en el caso del homicidio del padre Darío Valencia, se han revelado nuevos detalles sobre el crimen que conmocionó a la comunidad católica en Pereira, Risaralda. El sacerdote fue encontrado sin vida en una zona boscosa de Belalcázar, Caldas, después de haber sido asesinado de cuatro disparos dentro de su vehículo. La Fiscalía Seccional de Risaralda investiga a Julián Eduardo Cifuentes, el confeso autor del crimen, quien admitió haber perpetrado el asesinato, aunque se niega a explicar sus motivos.

Lea también: Inició la semana por la paz en Pereira con el “Árbol de la Memoria”

Detalles del crimen y confesión del asesino

Según la información proporcionada por el obispo de la Diócesis de Pereira, Monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez, el crimen ocurrió en una de las calles de Pereira. “Después de unos minutos, él se sube al carro del padre, sale y en una de las calles de Pereira, le dispara. El padre estaba en el volante y el señor estaba al lado derecho como pasajero”, reveló el obispo. Esta declaración aporta un contexto escalofriante sobre el acto violento que terminó con la vida de Valencia.

Tras el asesinato, Cifuentes trasladó el cuerpo del sacerdote en su propio vehículo hacia una zona de difícil acceso en la vereda Patio Bonito, en Belalcázar. “Llevó el cadáver en el carro hasta depositarlo en la parte alta, donde ya pudo rodar el cadáver hasta la parte final de unos 35 metros de distancia”, explicó Corredor. Este hecho ha llevado a las autoridades a profundizar en la investigación para esclarecer el verdadero alcance de esta tragedia.

Consecuencias eclesiásticas y el futuro del asesino

En cuanto a las repercusiones eclesiásticas del crimen, Monseñor Corredor mencionó que la Iglesia Católica aún no ha considerado la excomunión de Julián Eduardo Cifuentes, quien actualmente se encuentra en Francia. “Será responsabilidad de las autoridades canónicas determinar si aplica esta sanción, una de las más graves en el derecho eclesiástico”, agregó el obispo. La decisión sobre si se tomará alguna medida contra Cifuentes podría depender de la gravedad de su confesión y del impacto del crimen en la comunidad católica.

Lea también: Avanza la repavimentación de la carrera quinta en Pereira

Mientras tanto, la familia de Cifuentes ha estado en contacto con él a través de cartas que fueron entregadas por miembros de la Fiscalía, lo que llevó al confesor a admitir su culpabilidad. Sin embargo, se mantiene en el misterio la razón detrás de su acción, lo que ha dejado a la comunidad y a las autoridades en un estado de expectativa respecto a la resolución de este trágico caso. La investigación sigue su curso, y los detalles adicionales prometen revelar más sobre las circunstancias que rodearon el homicidio del padre Darío Valencia.