La controversia en torno al desalojo del Café – bar del Mar deja a más de 90 personas sin empleo
El emblemático gastrobar Café del Mar, uno de los lugares más icónicos de Cartagena, ha sido objeto de una decisión drástica tras un operativo de desalojo llevado a cabo por la Alcaldía del Distrito. La gerencia del establecimiento argumentó la vulneración de sus derechos fundamentales durante el procedimiento, pero la tutela presentada fue finalmente negada por el Juzgado Penal 8 del Circuito de Cartagena.
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Los representantes del bar, Jairo Morad Pérez y Óscar Fernando Arias Charry, interpusieron una tutela el 5 de septiembre, sosteniendo que las autoridades habían infringido sus derechos durante el desalojo. Sin embargo, el juzgado declaró la acción improcedente, señalando que no se había probado que el procedimiento fuera ilegal ni que se hubieran violado derechos fundamentales.
Impacto en la comunidad y el empleo local
La decisión no solo afecta a los dueños del Café del Mar, sino que tiene repercusiones significativas para la comunidad local. Más de 90 trabajadores quedaron sin empleo de un día para otro, lo que genera una gran preocupación en la economía local. Además, al menos 20 empresarios y emprendedores dependían del negocio como uno de sus principales compradores, lo que amplifica el impacto económico de esta decisión.

Los afectados expresaron su malestar, alegando que se vulneró el debido proceso y que no se les brindó la oportunidad de defenderse adecuadamente. «No solo perdimos nuestro trabajo, sino que también sentimos que se nos ha quitado un lugar que era parte de nuestra identidad como cartageneros», comentó uno de los trabajadores en una reunión de apoyo organizada por ex-empleados del bar.
El futuro del baluarte Santo Domingo y la respuesta del Distrito
La Alcaldía de Cartagena ha manifestado su intención de transformar el espacio que ocupaba Café del Mar en el ‘baluarte para la gente’, un proyecto destinado a ofrecer un espacio público y gratuito para actividades culturales y musicales. Sin embargo, hasta el momento, no se ha presentado un plan concreto para ayudar a las más de 90 personas que quedaron sin trabajo.
«Estamos a la deriva. No sabemos qué va a pasar con nosotros ni cómo vamos a afrontar esta situación», aseguró otro ex-empleado. La falta de medidas inmediatas por parte del Distrito genera incertidumbre en un sector que ya está lidiando con los efectos económicos de la pandemia.
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El caso de Café del Mar ha encendido un debate en la ciudad sobre la gestión de espacios públicos y la protección de los derechos laborales. Mientras los ex-trabajadores buscan alternativas, las autoridades locales se enfrentan a críticas por la forma en que se ha manejado el desalojo y la falta de apoyo a los afectados.









