Un evento sin precedentes que deja un legado de 300 millones en infraestructura deportiva y más de 5.300 deportistas en acción.
La reciente edición de los Juegos Campesinos y Veredales 2024 concluyó con una celebración sin igual, marcando un hito en la historia de los eventos deportivos rurales en Pereira. Este año, más de 5.300 deportistas de 12 corregimientos y una inversión de 300 millones de pesos en infraestructura marcaron la edición 2024 del evento.
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Un Éxito Rotundo en la Competencia y la Comunidad
Los Juegos Campesinos y Veredales 2024 fueron más que una competición; fueron una fiesta de integración y desarrollo para las comunidades rurales de Pereira.
Durante el evento, los corregimientos compitieron en nueve disciplinas: fútbol, microfútbol, baloncesto, atletismo, ciclismo, billar, tejo, minitejo y tiro al sapo. La variedad de deportes permitió a cada comunidad mostrar su talento, culminando en una competencia emocionante que coronó a Altagracia como el ganador.
Altagracia acumuló 33 puntos, obteniendo así el premio de 150 millones de pesos en obras de infraestructura deportiva para su corregimiento.
Premios y Proyecciones para el Futuro
El segundo lugar se dividió entre Arabia y La Bella, ambos con 32 puntos, subrayando el espíritu de equidad y camaradería que definió los Juegos Campesinos y Veredales 2024. Esta decisión refleja el compromiso de los organizadores por fomentar una competencia justa y el compañerismo entre los participantes.
Sandra Milena Grajales Ocampo, secretaria municipal de Deporte y Recreación de Pereira, expresó su satisfacción con el evento: “Estamos muy felices con el resultado de estos juegos. La entrega de premios a los campeones y a los mejores en la clasificación general ha sido una verdadera celebración del deporte y la comunidad. Esperamos con entusiasmo la próxima edición en 2025.”
El evento no solo se enfocó en el deporte, sino que también destacó actividades artísticas que enriquecieron la experiencia de los asistentes. El cierre de los Juegos Campesinos y Veredales 2024 fue un testimonio del impacto positivo que el deporte puede tener en el desarrollo de las comunidades rurales, promoviendo la inversión en infraestructura y el fortalecimiento del espíritu comunitario.
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