Refuerzo de Seguridad en Áreas Críticas
En un esfuerzo por mantener la seguridad en el departamento, el gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño Ochoa, ha pedido un aumento en la presencia del Ejército y la Policía Nacional en los límites con los departamentos del Chocó y Valle del Cauca.
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Durante la última reunión del Comité de Orden Público Departamental, el gobernador Patiño Ochoa destacó la importancia de duplicar las acciones de seguridad en las zonas limítrofes, especialmente tras los recientes incidentes de violencia en el municipio de Pueblo Rico y en la región norte del Valle. Este llamado busca reforzar las operaciones en áreas donde la presencia de grupos armados organizados ha sido una constante preocupación.
«Es crucial que intensifiquemos nuestra vigilancia y cooperación en los municipios fronterizos con Chocó y en las áreas afectadas en el Valle del Cauca,» afirmó Patiño Ochoa. «No podemos permitir que estos grupos al margen de la ley perturben la paz y la seguridad de nuestros ciudadanos.»
Compromiso con la Seguridad de los Contratistas
Además de la solicitud de refuerzo militar y policial, el gobernador hizo hincapié en la necesidad de asegurar la protección de los contratistas que actualmente trabajan en proyectos de desarrollo en la región. Estos trabajadores han enfrentado situaciones de riesgo debido a la inestabilidad en áreas cercanas.
El teniente coronel Mario Alberto Celis Manrique, comandante del Batallón San Mateo, respondió a la solicitud del gobernador, asegurando que ya están implementando medidas para aumentar la seguridad. «Estamos comprometidos a mantener nuestra presencia, especialmente en los límites con Chocó donde hemos posicionado estratégicamente tres pelotones, incluyendo el Grupo Meteoro,» explicó Celis Manrique.
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Este aumento de medidas de seguridad es un paso fundamental hacia la preservación de la tranquilidad en las fronteras de Risaralda, una prioridad para la administración departamental que busca garantizar un ambiente seguro para todos sus habitantes y los proyectos de infraestructura en curso. Con el apoyo del gobierno nacional, Risaralda se esfuerza por ser un modelo de seguridad y desarrollo en la región.
