La Administración Departamental elogia el papel del Ejército y la Policía en la prevención del delito y el acercamiento con la comunidad.
El municipio de Pueblo Rico, en Risaralda, se erige como un faro de seguridad para toda Colombia al celebrar dos años sin registros de homicidios, según estadísticas proporcionadas por la Policía Departamento Risaralda. Este logro no solo destaca la efectividad de las medidas de prevención del delito, sino también la estrecha relación entre la comunidad, el Ejército Nacional y la Policía Nacional.
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En una región marcada por su diversidad étnica y geográfica, la noticia de la ausencia de homicidios en Pueblo Rico durante 865 días es motivo de celebración y orgullo para sus habitantes. Este hito es resultado directo de una estrategia integral liderada por el gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño Ochoa, quien ha enfatizado la importancia de fortalecer la confianza ciudadana en las autoridades locales.
El secretario de Gobierno, Israel Londoño, expresó su gratitud hacia la fuerza pública y el alcalde Leonardo Siagama por el clima de convivencia y seguridad en el municipio. Destacó además el papel del Ejército Nacional, especialmente la compañía Meteoro, cuya presencia constante en la zona ha contribuido significativamente a mantener la tranquilidad en los límites territoriales.
Municipio Seguro: Presencia Militar y Resultados Operativos
La seguridad en Pueblo Rico se ha convertido en una prioridad tanto para las autoridades locales como para el Ejército Nacional, especialmente dada su proximidad con el departamento del Chocó, una región históricamente afectada por el conflicto armado y el narcotráfico. Esta colaboración ha resultado en operativos exitosos, como la reciente incautación de más de 12 kilos de clorhidrato de cocaína en un puesto de control vehicular en el sector Taibá.
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El despliegue militar en la zona incluye un destacamento del Batallón San Mateo y un pelotón del Grupo Liviano de Caballería, quienes vigilan estratégicamente los ejes viales y los puntos fronterizos. Más de 120 soldados se encuentran permanentemente custodiando el municipio y sus alrededores, garantizando la seguridad tanto de los residentes como de los visitantes.
En un contexto donde la seguridad y la convivencia pacífica son fundamentales para el desarrollo social y económico, el ejemplo de Pueblo Rico ofrece lecciones valiosas para el país en su conjunto. La cooperación entre la comunidad, las autoridades locales y las fuerzas militares demuestra que la paz y la seguridad son posibles cuando existe un compromiso colectivo y una estrategia integral de prevención del delito.