El equipo merengue volvió a demostrar por qué los 90 minutos en el Bernabéu son decisivos en la Champions League
En un emocionante encuentro, el Real Madrid protagonizó una remontada espectacular ante el Bayern Múnich, asegurando su paso a la final de la Champions League, que se disputará en Wembley contra el Borussia Dortmund. Este resultado confirma una vez más que los 90 minutos en el Bernabéu son trascendentales.
Un Comienzo Tenso
La primera mitad del juego mostró un Bayern Múnich agresivo, con una oportunidad inicial significativa cuando Serge Gnabry, avanzando por la izquierda, intentó conectar con Harry Kane, quien no logró rematar a gol dentro del área. El Real Madrid respondió fuertemente cerca del minuto 13, cuando Dani Carvajal habilitó a Vinicius Junior. El brasileño lanzó un potente disparo cruzado que terminó impactando el poste y en el rebote, Rodrygo Goes estuvo cerca de convertir, pero su intento fue interceptado por el cuerpo de Manuel Neuer, el portero del Bayern.
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Oportunidades y Desafíos
Harry Kane estuvo a punto de adelantar al Bayern con una volea que rozó el poste, mientras que Vinicius complicó a Neuer con un centro peligroso antes de que finalizara el primer tiempo. Al inicio de la segunda mitad, Alphonso Davies alertó con un zurdazo que desvió Dani Carvajal por encima del arco, mientras que Andriy Lunin, portero del Madrid, realizó una notable atajada a un disparo de Kane.
La intensidad del juego aumentó notablemente después de estas oportunidades. En solo siete minutos, el Madrid creó múltiples ocasiones de gol, destacándose un tiro libre de Rodrygo que Neuer logró desviar. Vinicius intentó sorprender con un disparo formidable que nuevamente encontró a Neuer en una noche estelar.
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La Remontada del Madrid
A pesar de un golpe anímico cuando el VAR anuló un gol de Nacho por falta previa, el espíritu del Bernabéu no se dejó caer. Joselu igualó el marcador después de un error crítico de Neuer a un remate de Vinicius. Minutos más tarde, se convirtió en el héroe al finalizar una jugada colectiva con un disparo certero dentro del área, tras un centro de Antonio Rudiger.
Este triunfo no solo demuestra la resiliencia y la calidad del Real Madrid sino también refuerza el adagio de que «90 minutos en el Bernabéu son muy largos», especialmente cuando se juega una semifinal de la Champions League. Los aficionados del fútbol presenciaron otra noche mágica que quedará grabada en la historia del club y del torneo.
