El Alcalde de Pereira Actúa Frente a la Emergencia Que Afectó a Más de 160 Familias
En una rápida respuesta a la emergencia suscitada en el Barrio Futuro Bajo de Pereira, donde un voraz incendio dejó sin hogar a más de 160 familias, el alcalde Mauricio Salazar Peláez ha declarado calamidad pública. Esta medida busca garantizar una atención humanitaria inmediata a las más de 500 personas afectadas por la devastadora conflagración.
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Subsidios y Ayudas Humanitarias para los Afectados
Durante el consejo municipal de la Gestión del Riesgo, Salazar Peláez anunció importantes medidas de apoyo para las víctimas de este desastre. Entre ellas, se destaca la entrega de un subsidio de arrendamiento por valor de 350 mil pesos a cada una de las familias damnificadas, con el fin de proporcionarles un alivio temporal mientras se recuperan de esta tragedia. Además, se distribuirán ayudas humanitarias para satisfacer las necesidades básicas de los afectados durante este difícil momento.
«Estamos comprometidos con brindar todo el apoyo necesario a nuestras familias de Futuro Bajo. No solo estamos facilitando subsidios de arrendamiento, sino también asegurándonos de que reciban las ayudas humanitarias que necesitan para superar esta adversidad», afirmó el alcalde Salazar Peláez en su declaración.
Atención Especial para los Animales de Compañía Afectados
El incendio no solo tuvo un impacto devastador en las vidas de las personas, sino también en sus animales de compañía. Reconociendo esta problemática, la administración municipal ha coordinado con el personal veterinario del Bioparque Ukumarí para ofrecer atención médica a las decenas de mascotas que resultaron heridas o afectadas por el incendio. Esta iniciativa subraya el compromiso de la ciudad con el bienestar de todos los seres vivos afectados por la catástrofe.
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La decisión de declarar calamidad pública en Pereira tras el incendio en el Barrio Futuro Bajo permite que la administración local movilice recursos y esfuerzos de manera eficiente, con el objetivo de mitigar el impacto de este desastre y comenzar el proceso de recuperación lo antes posible. La comunidad pereirana se une en solidaridad con las víctimas, demostrando una vez más la resiliencia y el espíritu de ayuda mutua que caracteriza a sus habitantes.