Álvaro Uribe Vélez rompió el silencio sobre las acusaciones de vínculos paramilitares con la llegada de Mancuso
En una notable intervención este miércoles 28 de febrero, el expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez se pronunció en un extenso video publicado en sus redes sociales, abordando las recientes acusaciones en su contra relacionadas con el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso. Uribe, quien ha sido una figura central en la política colombiana, reiteró las razones detrás de la extradición de Mancuso en mayo de 2008 y negó categóricamente cualquier reunión o vínculo con el mismo, desmintiendo así las afirmaciones del exmiembro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
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Extradición de Mancuso: Una Medida Contra el Crimen Organizado
Según Uribe, la decisión de extraditar a Mancuso a Estados Unidos hace casi dos décadas se fundamentó en la continuación de actividades delictivas por parte del exparamilitar desde la cárcel de Itagüí, una prisión de alta seguridad en Colombia. El expresidente destacó que, a pesar de estar tras las rejas, Mancuso y otros miembros de las AUC seguían operando, lo que precipitó su extradición como un intento de cortar de raíz las operaciones del grupo armado.
Desmentido de Encuentros y Acusaciones
Uribe fue enfático al desmentir cualquier encuentro privado con Mancuso, afirmando que las únicas interacciones ocurrieron en eventos públicos en Córdoba, donde Mancuso era conocido como ganadero. El expresidente también abordó las acusaciones de haber retirado la protección al alcalde de El Roble (Sucre), Eudaldo Díaz, para facilitar su asesinato, calificando dichas afirmaciones de mentiras dolorosas. Además, defendió a su exsecretario de Gobierno en Antioquia, Pedro Juan Moreno, de las acusaciones relacionadas con el asesinato del líder social Jesús María Valle.
Una Defensa Firme Frente a las Acusaciones
El video concluye con Uribe cuestionando la lógica detrás de las acusaciones en su contra, señalando la ironía de ser acusado de tener vínculos con los paramilitares cuando él mismo fue quien extraditó a Mancuso, uno de los principales líderes de dicho grupo. El expresidente enfatizó su extrañeza ante las acusaciones, sugiriendo una falta de coherencia en los argumentos presentados en su contra.
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Este pronunciamiento de Uribe llega en un momento crucial, con la llegada de Mancuso a Colombia buscando asumir un papel como gestor de paz, designado por el actual presidente Gustavo Petro. La situación pone de relieve las complejidades de la política colombiana y la persistente sombra del conflicto armado que continúa afectando al país. Mientras Uribe busca limpiar su nombre, las repercusiones de sus acciones y declaraciones continúan resonando en el escenario político y social de Colombia.