Un adolescente y un joven adulto se ven atrapados en un tiroteo en Caimalito; la comunidad exige respuestas.
La noche de este sábado 9 de septiembre, Caimalito, un corregimiento de Pereira, fue sacudido por una tragedia. En el barrio Azufral, un joven de 15 años fue asesinado a disparos y otro hombre, de 23, resultó gravemente herido. Esta nueva ola de violencia en la región reaviva las alarmas sobre la seguridad y la urgente necesidad de intervención.
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La víctima fatal fue identificada como Anderson Andrés Echeverry Quintero, residente del barrio Azufral y con apenas 15 años de edad. Familiares de Anderson relataron que él, junto a Dayron Alexander Cardona Lengua, de 23 años, estaban fuera de la casa cuando desconocidos los atacaron a tiros. A pesar de que ambos lograron ingresar a la vivienda 428, las heridas que sufrió el adolescente resultaron ser fatales.
Después del ataque, testigos desesperados trasladaron a Anderson en motocicleta hasta el hospital San Pedro y San Pablo del municipio de La Virginia. Sin embargo, las heridas eran tan severas que, a pesar de los esfuerzos médicos, perdió la vida poco tiempo después. Una vecina del barrio expresó su dolor y frustración: “Que impotencia ver caer a gente inocente, era un niño con sueños y metas. Día tras día, Caimalito se está convirtiendo en un lugar olvidado”.
Estado de la otra victima
Por otro lado, Dayron Alexander Cardona Lengua, el joven de 23 años también herido en el ataque, fue llevado al mismo hospital. Dada la gravedad de sus heridas, lo trasladaron posteriormente a una clínica de mayor complejidad en Pereira. Según el informe médico, presenta tres heridas por arma de fuego: en el hombro izquierdo, la pierna derecha y el abdomen. Su estado actual es de suma gravedad y su pronóstico, reservado.
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El asesinato de Anderson Andrés y el ataque a Dayron Alexander dejan muchas preguntas en el aire y a una comunidad entera buscando respuestas. Hasta el momento, no hay detenidos ni se conocen los responsables de este lamentable suceso. La comunidad espera que se esclarezcan los hechos y que se tomen medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de sus habitantes, especialmente de los más jóvenes.
