Dosquebradas se prepara para un salto hídrico gigante
El anuncio ha sido confirmado: la construcción de la bocatoma que alimentará la segunda planta de tratamiento de agua en Dosquebradas está en marcha. Esta noticia, entregada conjuntamente por el alcalde Diego Ramos y el gerente de Serviciudad José Fernando Da’pena, augura una transformación en la infraestructura y autonomía hídrica del municipio. Se estima que en tres años este monumental proyecto estará finalizado.
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Diego Ramos, alcalde de la localidad, señaló que se trata de un «proyecto planeado a futuro», y con razón. Esta obra no solo busca atender las necesidades actuales, sino que proyecta garantizar el suministro de agua para los habitantes de Dosquebradas durante los próximos treinta años. Al rememorar hitos recientes, el mandatario recordó: “el pasado 7 de diciembre del 2022 inauguramos la primera planta de tratamiento de agua potable para el municipio. Esta que empieza será cinco veces mayor a la que inauguramos en esa fecha”.
Inversión, capacidad y beneficios de la segunda planta de tratamiento
José Fernando Da’pena, gerente de Serviciudad, proporcionó datos más específicos sobre la envergadura del proyecto. Según él, “es un acueducto que va a potabilizar 200 litros por segundo». Además, destacó la inversión que conlleva: «con un costo superior a los 58 mil millones de pesos». Pero más allá de las cifras económicas, la trascendencia social es innegable: beneficiará a más de 100 mil dosquebradenses. Añadió, además, que “los recursos de la Planta de San José se están gestionando con el Gobierno Nacional”.
Dato de interés:
Esta obra es sin lugar a dudas una de las más significativas en la historia de Dosquebradas. El impacto y relevancia para los usuarios del servicio de acueducto son incuestionables. No solo representa una nueva fuente para el suministro de agua, sino que fortalece la autonomía hídrica de la ciudad. Es un claro mensaje de compromiso y visión, garantizando el servicio de acueducto para las futuras generaciones durante al menos tres décadas.
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En resumen, Dosquebradas se está encaminando hacia un futuro donde el agua, ese recurso vital, estará asegurado para su población. La segunda planta de tratamiento de agua, con su respectiva bocatoma, se posiciona como un símbolo de progreso y compromiso con la ciudadanía.