Medidas de aseguramiento tras violento episodio en el barrio Cuba
Un reciente episodio de violencia ha sacudido a la comunidad del barrio Cuba, en Pereira, Risaralda. La Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Seccional Risaralda ha tomado medidas drásticas en contra de un hombre que, según las pruebas recolectadas, habría ejercido violencia intrafamiliar y agresión sexual contra su compañera sentimental.
Una cadena de agresiones que culminó en grave lesión y violencia intrafamiliar
Las evidencias apuntan a que el pasado 15 de julio, en una vivienda localizada en la invasión Campo Alegre del mencionado barrio, el acusado habría forzado a su compañera de 24 años a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento. Sin embargo, este no sería el único acto violento por parte del sospechoso. El 23 de julio, al llegar a la vivienda, el hombre, en un aparente estado de ira, habría derribado la puerta con golpes violentos. En ese momento, en el domicilio se encontraban una adolescente y una menor de edad, quienes también fueron víctimas de agresiones verbales por parte del acusado.
El acto más violento ocurrió cuando el hombre, presuntamente, intentó asfixiar a su compañera. No satisfecho con ello, tomó un objeto de la cocina y la agredió brutalmente, causándole una lesión grave en el rostro.
El presunto agresor ha sido imputado por los delitos de acceso carnal violento y violencia intrafamiliar, ambos agravados. Durante su presentación ante la justicia, el hombre decidió no aceptar los cargos presentados en su contra.
La comunidad, conmocionada por la gravedad de los hechos, espera que se haga justicia y que se proteja a las víctimas de este tipo de actos violentos. La seguridad y la integridad de las mujeres, especialmente en el ámbito doméstico, se ha convertido en un tema central de discusión y acción en Pereira y en toda Colombia.
Este caso vuelve a poner en el foco la urgencia de implementar y fortalecer medidas que protejan a las mujeres y niñas contra cualquier forma de violencia y garantizar que los perpetradores enfrenten las consecuencias de sus actos. Mientras la justicia sigue su curso, la comunidad espera respuestas y soluciones efectivas para erradicar este tipo de violencia.