Edwin Arrieta, médico colombiano en Tailandia: una vida dedicada a la medicina y a sus sueños.
En medio del dolor y la consternación, la comunidad médica colombiana se encuentra de luto por el asesinato de Edwin Arrieta Arteaga, distinguido médico colombiano en Tailandia. Este reconocido cirujano, nativo de Lorica, Córdoba, se destacó en la profesión tanto dentro como fuera de su país natal, con un enfoque humano y una dedicación incansable.
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Arrieta Arteaga, tras finalizar sus estudios de cirugía en Barranquilla, decidió ampliar su formación en Buenos Aires, donde se especializó. Posteriormente, su vocación le llevó a ejercer en Chile, convirtiéndose en una figura notable en el campo médico.
«Edwin fue un hombre excelente, excelente hijo, hermano, incondicional. Algo importante para resaltar, es que fue un hombre que luchó para materializar sus sueños y lo logró siendo un excelente profesional”, señaló Emilia Jattin, amiga íntima del cirujano.
El viaje de Edwin Arrieta a la isla de Koh Phangan en Tailandia, donde pretendía disfrutar de unas vacaciones, se convirtió en la última página de su vida. En un reconocido hotel de la zona, Arrieta tuvo un encuentro fatal con Daniel Sancho, el hijo del famoso actor Rodolfo Sancho. El desenlace de este encuentro resultó en la muerte del cirujano, dejando en shock a la comunidad.
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Sancho, de 29 años, ha confesado su participación en el asesinato, pero la expectativa crece en torno al futuro judicial del ciudadano español. Las autoridades forenses aún no han proporcionado declaraciones oficiales al respecto.
Detalles del trágico asesinato del médico colombiano Edwin Arrieta en Tailandia y la reacción de la comunidad.
El impacto de la muerte del médico colombiano en Tailandia ha resonado en su lugar de origen. «Era una persona conocida y querida por el municipio. Nuestras más sinceras condolencias a sus familiares y amigos», expresó la administración municipal de Lorica.
Manuel Montes, sacerdote del pueblo, reflejó el sentimiento de la comunidad al describir el asesinato como “lamentable, doloroso por donde se le mire. Son cosas que están en contra de la dignidad de la vida”. El recuerdo de Edwin Arrieta perdurará, y la comunidad médica colombiana y global se unen en su dolor y en su deseo de justicia.
